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Los Dias De Carbon


Enviado por   •  4 de Julio de 2013  •  811 Palabras (4 Páginas)  •  785 Visitas

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miércoles, 12 de diciembre de 2012

ROSA CERNA GUARDIA HA MUERTO

NR.: ESTAS NEGRAS NOTICIAS -EN EL 2012 HAN SIDO MUCHAS- NOS DUELEN EN EL ALMA, PORQUE SOMO LOS QUE NOS QUEDAMOS QUE MORIMOS UN POCO CON CADA UNA DE ELLAS. ESTA VEZ ES ROSA CERNA, DESPUÉS DE WALABONSO RODRÍOGUEZ, QUIEN VUELA A LA ETERNIDAD DESPUÉS, PARA CONSUELO NUESTRO, DE HABER SIDO DECLARADA POR LA DIRECCIÓN REGIONAL DE CULTURA- ANCASH "PATRIMONIO CULTURAL VIVO DE ANCASH" (FEBRERO, 2012). EN ESTOS MOMENTOS, PARA DECIR ALGO DE ELLA NO HAY MEJOR EXPRESIÓN QUE LA DE CARLOS TOLEDO.

WAVITA

ROSA CERNA NOS MIRA DESDE LO ALTO

CARLOS TOLEDO

Hace unos instantes he recibido la noticia de que ha fallecido ROSA CERNA GUARDIA (1926-2012), nuestra poeta, amiga y amadora de las montañas y el mar. Ella que comparte en su poesía estos dos mundos, y ama con su verbo a los niños, y que en su prosa la fantasía de sus hadas y sus personajes se visten con galas andinas, de héroes y antihéroes, para convivir en una realidad que compartimos.

Rosa Cerna ha partido a lo alto de las montañas, hacia el Janan Patsta, ese lugar que lo vislumbraba desde el fondo de su ser, ha partido sin retornar a su Huaraz, aunque lo intentó en varias oportunidades, pero las circunstancias le jugaron raras pasadas haciéndole retornar de medio camino. su espacio de mar.

Ella, Rosa Cerna, con OCTAVIO HINOSTROZA FIGUEROA (1900 - 1974) y MARCOS YAURI MONTERO (1930), son los que inauguran nuestra poesía ancashina. Pues encontramos en Hinostroza el sabor erótico, en Cerna la nostalgia y en Yauri el conflicto costa-sierra que se debate en Cerna.

Rosa Cerna con su ternura y sinceridad de amiga tenía las puertas abiertas de su casa en Barranco, desde cuya puerta se divisaba el mar y que desde su corazón se sentía el Huaraz idílico e ideal.

No regresó a Huaraz, pero en su mirada estaba el Huaraz de antes y meses después del aluvión de 1941.

Recordaba a sus alumnos, de su escuelita primaria, que nunca envejecieron, pues solía encontrarlos en otros bulliciosos que recorrían las aulas que se sucedieron en sus tareas de maestra, y así bulliciosos seguro que se despidieron de ella.

Rosa Cerna, la maestra la poeta celebrada a quien los barranquinos la tienen como suya (así son los artistas, pertenecen a todos), nos tienen compartiendo el duelo. La literatura muestra a la escritora, celebra el verbo.

Rosa Cera, Rosita, queda nuestro último encuentro, en los primeros meses del 2012, cuando paseamos por los pasillos del Congreso de la República y te llevaba del brazo, en mi orgullo de amigo y de admirador tuyo, de lector de tus libros y nuestra amistad la recorrimos desde los años 70 en que me entregaste tus poesías para ser publicadas en mi revista de literatura, te hablo como querías, por eso te tuteo.

Ese día, en el hermoso edificio donde se debate el destino de la Patria, te pidieron posar al lado de eventuales fotógrafos, se te acercaron muchas personas haciendo alusión que te conocían porque eras amiga de otros amigos, y tú, a todos acogías. Ese día nos despedimos a la puerta del

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