Los Señores Del Narco

Este libro nos da a conocer las relaciones que se dan entre los carteles de narcotráfico más importantes del país, con los círculos políticos y empresariales entre otros, lo cual ha dado como resultado que estos carteles y crimen organizado trabajen en total impunidad y hasta con protección de los círculos mencionados, por ello analizaremos cada uno de los capítulos de esta obra con el fin de ampliar nuestro panorama y formarnos y mejor criterio al respecto.

UN POBRE DIABLO

Capítulo 1

Este capítulo nos narra cómo fue que las clicas como eran conocidos los carteles, entraron por la puerta grande a México en el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado.

La actividad de los carteles como hoy se les conoce se expandió gracias al crecimiento económico en México, principalmente en Jalisco, donde los narcotraficantes comenzaron a invertir en la infraestructura de hoteles, restaurantes, y lotes diversos de la ciudad. El Estado comenzó a ver a las clicas como una fuente de ingresos personal, círculo con el que les convenía crear nexos.

El Procurador General de la República Jorge Carpizo envío a Jorge Carrillo Olea, en ese entonces Coordinador General de la lucha contra el narcotráfico, a la frontera de Guatemala y México donde le fue entregado Joaquín Guzmán Loera acusado de participar en un enfrentamiento con los hermanos Arellano Félix y en donde resultó muerto el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. Uno de los personajes quizás no el más importante, pero si el dolor de cabeza de Don Amado Carrillo.

El Chapo aún no adquiría poder, trabajaba para Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”, y su actividad en el narco era muy poca, tenía 36 años, estudió hasta el tercero de primaria, era de baja estatura y poca personalidad; sin embargo 16 años más tarde se convirtió en el jefe del Cártel del Golfo y es considerado uno de los hombres más ricos, según la revista Forbes.

El Chapo trabajaba con Amado Carrillo causándole grandes problemas ya fuera por su adicción al alcohol, a las drogas o por su forma de hacerse notar cosa que le preocupaba ya que en ese entonces los narcotraficantes trataban de pasar desapercibidos. Por eso lo mando a trabajar con el Güero Palma a Nayarit, sin embargo éste desobedeció la orden. Cuando el Señor de los Cielos se entera de que su gente está involucrada en la muerte del Cardenal Posadas, no lo creyó sobre todo por la religiosidad que caracterizaba a los hermanos Arellano Félix; no obstante no tuvo miramientos para entregar al Chapo aun sabiendo que no tenían nada que ver, ya que era una buena oportunidad para deshacerse de él.

Amado Carillo ingresó al narcotráfico en la década de los 70 ayudado por su tío Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto, amigo de Pedro Avilés Pérez, León de la Sierra, que era el jefe de jefes y traficaba cocaína de Sudamérica hacia Estados Unidos. Al morir este toma su lugar Ángel Félix Gallardo que era el coordinador general de la organización que estaba integrada por: ellos dos y además Juan José Quintero Payan, Pablo Acosta Villarreal, Juan José Esparragosa Moreno y en un escalón inferior: Amado Carrillo, Rafael Caro Quintero e Ismael Zambada García “El Mayo”; en un escaño menor como sembradores y traficantes de enervantes y pistoleros: Héctor Palma Salazar, Joaquín Guzmán Loera, los hermanos Arellano Félix y los hermanos Beltrán Leyva. Todos eran originarios de Sinaloa pero se hacen llamar el Grupo de Guadalajara por ser su centro de operaciones.

En ese entonces el narcotráfico no tenía tanto poder como en la actualidad, no había cotos de poder territorial y la policía sólo los identificaba como bandas la que traficaba en el pacífico y la que lo hacía en el golfo; sin embargo, a principios del sexenio de Miguel de la Madrid, resaltaba una gran actividad en Guadalajara en donde surgieron grandes inversiones hoteleras, inmobiliarias, restauranteras, etc., por parte del narcotráfico y con anuencia del gobernador de Jalisco, Enrique Álvarez del Castillo, pero que no causaban mayor preocupación ya que pasaban inadvertidas.

De 1991 a 1993 El Chapo Guzmán gozaba de la protección de Amado Carrillo, por quien comienza a acrecentar su fortuna y poder con la ayuda de grandes empresarios, banqueros, militares, policías, políticos incluyendo ex presidentes de la república y sus familiares, unidos por un solo objetivo poder y dinero. No obstante Amado Carrillo estaba a disgusto con El Chapo porque tenía actitudes que no le gustaban y que pensaba ponían en peligro a su organización.

VIDA O MUERTE

Capítulo 2

Al ser aprehendido Guzmán Loera, rumbo a la ciudad de México, es interrogado por el General Brigadier Guillermo Álvarez Nahara, Jefe de la Policía Judicial Militar, al cual le confiesa que no tuvieron nada que ver con el asesinato del Cardenal Posadas; que trabajaba para el cártel de Cali en Colombia, aunque en realidad sus vínculos eran con el Cártel de Medellín de Pablo Escobar Gaviria; que era responsable junto con el Güero Palma de matanzas en Puerto Vallarta e Iguala. Asimismo dijo que tenía protección de la PGR; que a Federico Ponce Rojas cuando estaba en la PGJDF le entregaba cada dos meses un millón y medio de dólares para que lo protegiera; también de sus relaciones con el comandante de la PJF José Luis Larrazolo en Sonora a quien pagaba una gran cantidad para que le dejara plantar marihuana, así como también le dio dinero al comandante en Guadalajara, Guillermo Salazar Ramos que era Director Operativo y gente muy cercana a Carrillo Olea; la última declaración importante que hizo fue que Ernesto Ruffo Apple estaba totalmente involucrado en asuntos del narcotráfico y que manejaba una red de complicidad bien estructurada y que protegía a los hermanos Arellano Félix.

Sin embargo, al llegar al penal de máxima seguridad se vio amenazado de muerte si no cambiaba la declaración hecha anteriormente, por lo que tuvo que retractarse de todo lo que había dicho, la Ministerio Público le hizo un interrogatorio exhaustivo, de todo lo que había declarado lo único que sostuvo fue lo que le convenía al gobierno federal, que el primer gobernador panista protegía a los narcotraficantes Arellano Félix, inclusive profundizó en su declaración, dando datos que los hermanos Arellano le habían dicho cuando tenía amistad con ellos.

Cuando Ruffo Apple se vio acusado declaró que el apoyo al narcotráfico inició con Enrique Álvarez del Castillo e Ignacio Morales Lechuga; concluyó su encargo en 1995 y se dedicó a dar consultorías; posteriormente se confirmó que personal que laboró con él durante su gestión si se vio envuelta

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