No hay preguntas estúpidas de Carl Sagan

Roberto Bonilla Ibarra

07/09/2015

7am Salón: 205

No hay preguntas estúpidas de Carl Sagan

Esta lectura nos hace referencia en primera instancia que en el mundo no hay preguntas estúpidas o tontas, sino nosotros somos los que las entendemos por absurdas, cuando en realidad no lo son.

También nos hace ver como el imperio estadounidense ha tenido un declive importante en el área intelectual, sobre todo con los niños, ya que muchos de ellos han perdido el interés por la ciencia e inclusive por estudiar, el menciona que esto es debido a la preocupación del gobierno en temas intrascendentes como el desarrollo de armas o el gasto excesivo en la defensa nacional; ya que el gasto de dinero en estos rubros debería de ser destinado a la educación, la generación de bibliotecas, becas, escuelas púbicas, planes nacionales destinados a fomentar la ciencia y el estudio, entre otras cosas.

Sagan también nos habla acerca de preguntas fundamentales que cuestionan nuestra existencia, y nos plantea algunas de ellas, por ejemplo, “¿Por qué el ácido clorhídrico no disuelve el estómago?”, esta pregunta tiene una explicación científica, sin embargo, demanda un pensamiento humano racional profundo. La necesidad de aprender, el asombro, la curiosidad, y la ciencia como respuesta a todo lo anterior fue algo que el autor nos quería hacer saber a través de la lectura, ya que muchas veces la ciencia nos enseña la explicación más fiel a lo que nos planteamos.

Con el paso del tiempo, y el conocimiento presente en abundancia en cualquier parte del mundo, las personas han tenido un menor interés en adquirirlo, y peor aún a las personas que optan por tomar el camino de la sabiduría son criticados como bichos raros, o en una forma más deshumanizante “rechazados sociales”. En la otra parte, para mí lo más importante no es el adquirir el conocimiento o leer libros para saber cada día más, sino la forma en que lo adquieres, es decir, para poder aprender de la mejor manera y dirigir todo el trabajo que se planea hacer hacia un meta de un bienestar social se tienen que desarrollar una serie de bases humanas con el objetivo de crear sinergia con la ciencia. Y este último tema es lo que a Sagan le falto enfatizar, ya que si bien es cierto que la ciencia nos ayuda y facilita la vida, el ser humano es social, y sumamente dependiente de otras personas, dejando su desempeño laboral, intelectual, y humano en base a sus sentimientos.

Bibliografía

Sagan, C. (12 de 08 de 2013). No hay preguntas estupidas. En C. Sagan, El mundo y sus demonios (págs. 305-322). España: Planeta. Obtenido de http://www.rpp.com.pe/2012-01-10-efectos-de-la-pornografia-en-ninos-y-adolescentes-noticia_439133.html

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