Papa Goriot

REALISMO

Papá Goriot es sin duda una obra maestra de vigencia universal y para todos los tiempos. Balzac logra en esta novela algo bastante difícil, un realismo puro escrito de manera exquisita.

En esta obra el autor presenta al lector una amplia y rica visión panorámica de la sociedad francesa del siglo xixLa narración se divide en cuatro partes, se sitúa a finales de 1819 y es tan viva que difícilmente el lector puede mantenerse al margen de la trama. Da cuenta de un mundo de apariencias que se pone en evidencia por la mirada objetiva del realismo. La obra contrapesa todo el tiempo las dos caras de París: la del codiciado Saint Germain (donde van a convivir los personajes socialmente altos) y la del barrio latino, donde se halla la pensión desde la cual Balzac nos va a mostrar una interesante gama de personajes unificados por la miseria.

Los valores de los personajes aparecen mezclados: el dinero lo es todo, el vestuario y las apariencias externas acompañan. El viejo Goriot vive en un piso alquilado donde comúnmente es visitado por bellas señoritas. Esto genera que los vecinos piensen que él gasta sus últimas monedas en prostitutas caras; lo sorprendente es el descubrimiento de que esas muchachas son sus hijas, las cuales reclaman al viejo Goriot que las herede en vida, para volverse señoritas casaderas de la sociedad francesa alta., para ellas volverse muchachas casaderas de la sociedad francesa.

El amor también aparece mezclado con este materialismo. Rastignac se deja envolver por la frivolidad convirtiéndose en el típico héroe que reniega de su origen humilde y pretende ascender socialmente a costa de la buena base moral que su origen le prodigó. Un caso de ascenso social a costa del descenso moral muy típico de estas obras.

A demás las descripciones de la obra son muy detallistas como se puede verificar al inicio de la historia. El rasgo predominante es el realismo y la observación sobria y desilusionada de las cosas.

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