Tomochic

PERSONAJES

• TERESA URREA = Santa de Cabora, la niña de los milagros para unos y la hija de Satanás para otros.

• CRUZ CHAVEZ = “Ministro” dirigente de los tomochitecos.

• REYES DOMINGUEZ = Cacique del pueblo de Tomochi.

• LAURO CARILLO = Gobernador de Chihuahua.

• PORFIRIO DIAZ = Presidente de la Republica Mexicana.

• MANUEL CASTELO = Sacerdote de la comunidad.

• GABRIEL TEPÓRAME = Indígena tarahumara.

• JUANITO = Trabajador de minas.

• PERLITA = Mujer tomochiteca, novia de Juanito.

• PEDRO HERNANDEZ = Campesino tomochiteco.

• MATEO RODRÍGUEZ = Campesino tomochiteco, enfermo y sanado por la Santa de Cabora.

PRIMERA PARTE:

¡EN EL VALLE PEDREGOSO!

Aún tengo claro aquel recuerdo del pueblo Tomóchic, un pueblecito enclavado en la Sierra Madre de Chihuahua, rodeada de montañas, ríos, pinos y un valle pedregoso, con unos 300 habitantes quizá, con unas 30 familias o más, aún recuerdo a los Domínguez, los Chávez, los Calderón, aquellos rostros blancos y mestizos, y también presente tengo las caras temerosos de los fieles tarahumaras, que a pesar de las malas rachas seguían en pie, esa mirada que veía al futuro y a la nada, al mismo tiempo.

En aquel lugar rodeado de montañas donde los cultivos se daban con gran facilidad, donde las creencias eran el aire y las costumbres, el agua de todos los días, existía el ambiente de cordialidad.

Aquellas mañana donde lo primero en tocar el sol era esa gran iglesia finamente tallada y lujosa, alta y majestuosa, su interior completamente lleno de vastos colores, detallados curiosamente por unos cinco o seis lienzos de un alto precio, intento recordar que imágenes eran, pero en mi recuerdo solo sobresale la belleza capaz de excitar hasta la pupila más exigente.

Pero, no todo era hermoso, también están los recuerdos tristes, aquellas heridas que serán difíciles de cicatrizar, esa imagen de Gabriel Tepórame colgado en aquel pino, al lado del famoso camino que va rumbo a “Pinos Altos”, decían los mayores que era para que aprendiéramos, yo no quise creer…

Cierto, Pinos Altos, zona donde los rubios ojos azules sacaban y sacaban piedritas que llevaban a no sé donde, aún recuerdo a mi pariente Juanito cuando me decía que iría a trabajar con esos señores que ellos no iban a ser como el tacaño de Don Reyes, que con ellos si iba a poder juntar el dinero para casarse con su amada Perlita, nunca más supe de él, me decían algunos conocidos que él se había perdido en la profundidad de la tierra.

Como si fuera ayer recuerdo las discusiones por las tierras y ese desplazamiento de los indígenas, por parte de los tomochitecos, quien pensaría que ellos terminarían en la nada… ¿Dónde quedó aquella lucha por las mejores tierras? ¿Dónde están aquellos hombres que apoyaron la lucha contra los apaches?

La mayoría de las personas trabajan y cosechan sus pequeños terrenos, muy pequeños para ser exactos, otros por necesidad se emplean con Reyes Domínguez, ese hombre adinerado, egocéntrico, que tiene el poder de mi querido pueblo Tomóchic, pero aún queda una minoría, que igual que mi pariente y amigo Juanito, emigra a Pinos Altos, trabajando arduamente sacando piedritas, donde algunos nunca más regresan.

¡Ay! ese Don Rey, señor, explota peones dirían los niños, aún veo cómo los trata con excesiva dureza y no solo le basta con eso, sino que también maltrata a los tarahumaras, ellos que siempre han estado ahí para servirle ¿Cómo puede tratarlos así? No cabe duda que Reyes Dominguez si era odiado y temido por todo el hermoso pueblo. Bien decía mi abuelo, ese es un papigóchi cualquiera; para ser honesto, nunca le entendí quiénes eran esos de nombre chistoso, pero por las caras que hacia mi abuela, eran sin duda hombres malos.

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