Fanatismo, Santos Y Poder Otra Visión Del Levantamiento De Tomochic

Pocas regiones del país tienen una historia de rebeldía como la sierra chihuahuense. En 1891 la mayoría de los habitantes del pequeño pueblo mestizo de Tomochic se rebeló contra las autoridades civiles con la firme intención de restablecer el reino de Dios en la tierra, fueron brutalmente reprimidos por el ejército porfiriano. Aunque la mayor parte del comando murió en el ataque, su ejemplo sirvió de inspiración a muchos hombres y mujeres que consideraron la guerrilla como la única vía de transformación social.

Estos acontecimientos sugieren la existencia de un carácter, tal vez de una mentalidad, en la que mucho tiene que ver el accidentado proceso de mestizaje que tuvo lugar en esas tierras. La lucha contra los apaches moldeó la cultura de ese mundo, pero también lo hizo el aislamiento y la ausencia de instituciones fuertes ya fueran religiosas o civiles. Estas condiciones contribuyeron a la formación de una manera de ser, una forma especial de vivir esa doble condición de serrano norteño. La indagación sobre este carácter es uno de los aciertos del nuevo libro de Paul Vanderwood, Del púlpito a la trinchera. El levantamiento religioso de Tomochic.

Paul J. Vanderwood forma parte del grupo de historiadores de habla inglesa, que en los últimos treinta años ha enriquecido y renovado el conocimiento sobre la historia contemporánea de México. Doctor en historia de México por la Universidad de Austin. Interesado por el estudio del impacto de las fuerzas modernizadoras en las comunidades tradicionales, el autor nos presenta este acto colectivo de rebeldía como "la crónica de un pueblo que trata de entender a un mundo que cambia rápidamente y lo seduce y repele al mismo tiempo, forzándolo a valorar sus creencias y formas de vida tradicionales vigentes durante tanto tiempo contra las fuerzas novedosas, excesivamente dinámicas y atractivas llamadas modernas".

Durante el prolongado periodo de paz impuesto por Porfirio Díaz en México, hubo ciertos levantamientos que dejaron profundas huellas en la memoria nacional por su significación social y por la grave represión que los apagó. Una de las más famosas rebeliones que sofocó la dictadura fue la que se escenificó en un pequeño pueblo del estado de Chihuahua, Tomochic. Allí un grupo de pobladores encabezado por Cruz Chávez desarrolló una forma peculiar de religiosidad popular que pronto chocó con la iglesia católica y con los gobiernos estatal y federal, desatando un conflicto que concluyó de forma cruenta al ser aplastado el pequeño grupo de rebeldes por el ejército federal.

Sin duda la rebelión tuvo motivaciones religiosas, como la religiosidad creada por Chávez, y la cercanía con el lugar de devoción a la Santa de Cabora, Teresa Urrea, las que ya de por sí constituyen un fenómeno complejo. La explicación del levantamiento tiene muchas otras razones e implicaciones tanto a nivel comunitario como a nivel nacional que lo hace fascinante para el estudioso.

Pese a que ya existían diversas obras de autores reconocidos que trataron esa rebelión, el historiador estadounidense Paul J. Vanderwood incursionó en diversos archivos que le permitieron conocerla mucho más a fondo y explicarla mediante la reconstrucción de la vida cotidiana de Tomochic. Este libro: Del púlpito a la trinchera. El levantamiento religioso de Tomóchic, fruto de más de veinte años de investigación, ofrece una aguda y profunda interpretación del levantamiento religioso de Tomóchic. El 7 de diciembre de 1891 en Tomóchic, hasta entonces un desconocido e insignificante pueblo perdido en la intrincada orografía del oeste de Chihuahua, un numeroso grupo de pobladores se levantaron en armas alegando que no obedecerían a ninguna autoridad civil salvo a Dios.

2. EL INICIO

El levantamiento religioso de Tomochic empieza con la aparición de la santa Teresa de Cabora, la fe de Cruz Chávez en ella y la mala forma del gobierno en querer controlar a los creyentes; una lucha por el poder; una batalla entre los creyentes y los escépticos. De igual forma, la necesidad de creer en algo más que el gobierno ya que en vez apoyar buscaban el ocultar sus ideales a través del asesinato, todo esto comienza en una pequeña región de Chihuahua, conocido como Tomochic.

Cruz Chávez quien era el líder de los creyentes había sido él quien al no encontrarse un sacerdote en Tomochic se hacía cargo de todo lo relacionado con la iglesia, pero no fue de esa manera como creció su devoción y por la Santa de Cabora. La familia de Cruz se expandió a Chihuahua en el siglo XIX, con Vicente Chávez el abuelo de Cruz quien llegó a Papigochic, centro de la región que comprende Tomochic, se dedicó a la agricultura y a la ganadería.

Vicente Chávez tuvo dos hijos uno de ellos Jesús José el padre de Cruz quien había sido presidente de Tomochic, por ello la familia estaba siempre al tanto de las leyes y de la política, la familia de Chávez era famosa por usar la pistola sin embargo sus conocimientos en las leyes los hacían resolver los conflictos bajo las mismas, dando al gobierno una confianza para resolverlos. Es así como comienza el conflicto entre Chávez y el gobierno, pues aunque él tenía fe en las leyes y compartir la misma moral que su padre llego a sentirse traicionado por estas mismas leyes que tanto defendía.

Sin duda alguna Chávez estaba realmente confiado con la ley pero que fue lo que hizo que cambiara de parecer y renunciara a estas, ya que en 1890 ya había renunciado públicamente a la iglesia y declaraba que no obedecería a nadie más que a Dios, pero para hacerlos se cobijaba bajo la ley de libertad de culto. Aunque su papa había sido presidente la gente del pueblo no le dio la oportunidad a el de ejercer un puesto de mando civil.

Cruz tuvo problemas con la autoridad, acudo de ladrón, de la relación amo/sirviente, acusado por maltratar a los tarahumaras, etc. Pero lo que le afecto fue que la autoridad jamás cumplió con sus obligaciones como el esperaría que lo hicieran, si no que fue todo lo contrario y como si eso fuero todo para 1887 unos años antes del levantamiento había cubierto a México una desastrosa sequía.

Esta sequía daño mucho más la sociedad de la comunidad, en primer lugar ya que los creyentes como lo menciona Vanderwood, veían esta sequía como un castigo, preguntándose el ¿por qué les sucedía eso a ellos? En segundo lugar, con la sequía toda plantación se viene abajo y eso sucedía a los alrededores del país así como en Tomochic, la hambruna y los precios de los productos iban en aumento, por lo que los que tenían granos de maíz lo almacenaban, pero no lo querían vender ni donar, aunque los habitantes de la región se encontraran en alerta.

El presidente del Tomochic en ese entonces Jesús Medrano, se encargó

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