Apocalipto

Los mayas eran una tribu que se caracterizaba por ser territorialista. Se sentían dueños de la selva en la que vivían. Eran muy valientes y cazaban animales para alimentarse.

Los mayas más importantes dentro de la tribu, eran los que podían engendrar más hijos. Los que no tenían esa capacidad, eran sometidos a burlas por sus compañeros.

El más anciano de todos traspasaba sus tradiciones y su visión del mundo a los demás integrantes de la tribu. Vivían el día a día en comunidad, traspasando sus costumbres de generación en generación.

La aldea en la cual vivían era pacífica. Compartían el trabajo y el respeto por la familia.

Ésta tranquilidad se ve brutalmente interrumpida por el ataque sangriento de otros guerreros, destinados a capturar vivos a hombres para ser dados en sacrificio. Las mujeres eran violadas y vendidas como esclavas. Las que no se lograban vender porque no había nadie interesado o eran muy ancianas, eran dejadas en libertad.

Los hombres de la tribu a pesar de resistirse a este ataque sorpresa, son sometidos, atados, golpeados y son llevados hacia la ciudad maya.

Esta ciudad tenía una población muy cuantiosa con distintos tipos de clases sociales. Estaban los sacerdotes, que era el sector más poderoso de la ciudad; los nobles formados por caciques, jefes guerreros y altos funcionarios con sus familias; comerciantes; artesanos y campesinos en donde se encontraban trabajadores textiles y agricultores; y los esclavos, los cuales pertenecían a prisioneros de guerra y personas que cometían delitos.

En esta ciudad existía un mercado, plaza y enormes construcciones piramidales, las cuales estaban adaptadas al sacrificio humano para el dios Kukulkán. Con estos sacrificios se pretendía dejar contentos a sus dioses, para que fueran generosos y así asegurar buenas cosechas o ganar una guerra.

Este ritual de ofrenda cruel y despiadado, consistía en marcarlos con pintura de color azul, torturarlos y extraerle el corazón mientras el prisionero aún vivía, para posteriormente cortar su cabeza y ser arrojada por las escaleras.

Los mayas se caracterizaban por sus ganas de vivir y por su coraje, además del gran sentido por el seno familiar.

Las armas que utilizaban no eran pistolas, sino rocas, hachas, arcos, flechas y lanzas, las cuales eran fabricadas por ellos mismos. Muchas de las herramientas mayas las hacían de huesos de animales, piedra y madera. Las cuchillas eran afiladas frecuentemente y fabricadas para facilitar el trabajo de quienes las utilizaban, con un mango cómodo de hueso o madera. En algunas ocasiones recurrían al sudor de sapos venenosos, con el cual empapaban la punta de las flechas para mayor efectividad.

La vestimenta que utilizaban eran taparrabos, y ornamentaban su piel con

...