Avenged Sevenfold

¿Qué problema tenéis con esta banda, que parece que de miedo escribir o hablar sobre ella? Ellos ya pagaron por sus culpas al perder a uno de sus componentes, y hasta donde yo se, desde que se dieron a conocer, en España sobre todo a partir del disco homónimo de 2007, que nos permitió echar la vista atrás y descubrir aquellos interesantes “City of Evil”, “Sounding the Seventh Trumpet” y demás –grandes portadas, de las que ya no se hacen-, lo único que han hecho es grabar buenos discos, trabajados, que suenan bien, y en los que se puede apreciar el esfuerzo por ofrecer al oyente canciones de calidad que puedan ser recordadas, algo que yo no encuentro en tantas bandas actuales. Recuérdense las palabras del gran filósofo José Antonio Marina, bastante al descampado vivimos como para despreciar alegremente un posible cobijo.

Así que yo me dejaría de tanta cerrazón y tanto prejuicio, y haría un hueco en mi lista de escuchas mensuales a este notable Cd, uno más, de los cinco de la Costa Oeste, a quienes, por cierto, veo más sueltos desde que se han librado de la influencia de Portnoy, uno de esos tipos que a mi me recuerda al colega super simpático que te encuentras en todas las fiestas, y que de afable que es con todo el mundo te termina por mosquear.

Con el nuevo batería Arin Ilejay, que cumple a la perfección, los habituales M. Shadows, Zacky Vengeance, Johnny Christ y Synyster Gates –yo, que soy muy infantil, he adorado siempre a las bandas en que cada miembro usa un nick, otro punto a su favor en mi estima-, se despachan con diez canciones en su típico estilo, en el que caben la rapidez, los medios tiempos, cierto tono épico muy al gusto de sus autores, y alguna excentricidad un poco fuera de lugar –esos coros en latin al estilo Ghost que abren “Requiem”-, envuelto todo ello de un sonido impoluto que favorece al conjunto, pues los temas son muy elaborados, permiten apreciar cada detalle, y disfrutar de esas armonías vocales alargadas, llenas de giros y sorpresas que siempre han trabajado, y sobre todo de todos esos solos de guitarra majestuosos, que no me entra en la cabeza puedan disgustar a alguien.

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