CINE 3D

CINE 3D

Desde hace mucho tiempo se sabe el mecanismo por el cual nuestra visión es 3D: cada ojo ve una perspectiva distinta de lo que se está viendo por lo cual tenemos una idea de la profundidad y cercanía de los objetos de nuestro entorno. Usando esa base, desde casi los principios de la existencia del cine se empezaron a hacer los primeros intentos de “proyección 3D” de películas cinematográficas. El sistema es el siguiente: en el mismo fotograma aparecen tanto la imagen para el ojo derecho, como la imagen para el ojo izquierdo. Cada “imagen” está “entintada” con un color distinto, usando dos colores, azul y rojo o verde y rojo (según se mire, algunas son cian y rojo). Luego el espectador con unas gafas (de cartón generalmente) en las que un ojo tiene un filtro (un plástico) “rojo” y el otro un filtro del otro color recibe la “sensación” de que la película tiene profundidad, puesto que cada filtro de color se encarga de que el ojo no vea la parte de imagen que no le toca, haciendo que cada ojo vea una imagen "distinta". Se ha estado usando esta técnica hasta hace poco: Spy Kids 3D por ejemplo fue de las últimas películas en proyectarse “en 3D”. En DVD también se ha hecho esto, como por ejemplo una de las aventuras de Shrek que acompañan a la película Shrek 2.

El problema de esta “técnica” es que realmente el filtro no “eliminaba” toda la imagen que no debe ver el ojo, y los colores usados como filtros alteran mucho la visión de los colores “naturales” que debía tener la película.

Ahora con las proyecciones de cine digital, las técnicas de cine 3D han evolucionado dando resultados más espectaculares y “reales”. Hay varias “técnicas” que se usan ahora para la proyección y visionado de películas 3D, aunque la base es la misma y para el visionado sigue haciendo falta que el espectador tenga puestas unas gafas, que según qué manera se use de proyectar la película son distintas entre sí.

La base de las técnicas parten de la evolución de la proyección de películas gracias al cine digital. Gracias a ello se puede proyectar a una velocidad de frames superior para poder soportar la proyección en 3D. En realidad las películas 3D van a 24 fotogramas como las películas 2D, aunque realmente son 48 fotogramas con las imágenes para el ojo izquierdo y para el derecho alternándose, y además el proyector se encarga de proyectar cada par de fotogramas izquierdo y derecho tres veces seguidas. Con eso, tenemos que las proyecciones digitales 3D se emiten a 144 “fotogramas” por segundo.

...