La canción “Cuánto gané, cuánto perdí” de Pablo Milanés

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Módulo 1

Experiencias educativas e identidades 2021-3

  Actividad 1. Espacios de aprendizaje

Cristina Laura Desmeules

La canción “Cuánto gané, cuánto perdí” de Pablo Milanés, me conduce a una reflexión sobre el aprendizaje en varias etapas de mi vida, que van desde la niñez y el entorno familiar y social muy cercano, hasta el contexto escolar en tres etapas: primaria, secundaria y preparatoria.

Mis recuerdos de niñez son a partir de mis cinco años: un ambiente familiar estable, una casa grande, un barrio lindo y un entorno protector. Fue hasta la escuela primaria, a los siete años, que comencé a relacionarme con amigos, compañeros de la escuela y primos.

Mi padre me inculcó, principalmente, valores de honestidad y responsabilidad hacia el estudio; yo, tuve siempre el afán por cumplir con sus expectativas. Eso me forjó una identidad en la que esos valores prevalecieron, además del respeto hacia los demás.

Asimismo, la escuela formó parte importante de mi proceso de aprendizaje; era de prioridad principal. Por ello, tenía obsesión en hacer planas y planas de letras, de palabras y de escribir las primeras frases. Los juegos principales y más divertidos eran para mí imitar la clase y jugar a la maestra, lo que influenció mi posterior elección de carrera: Profesora en Educación Primaria.

En el barrio aprendí a intercambiar y a negociar, ya que con los amigos iba midiendo mi capacidad de lograr lo que me proponía. Considero que esa etapa fue muy importante para el desarrollo de mi personalidad y para la seguridad que necesitaba tener en mí misma en el futuro. Me costaba mucho tener liderazgo, ya que, en mi entorno, yo era, casi siempre, la de menor edad; eso me hacía sentir en segundo plano.

Luego, a partir de los ocho años se modificó la situación familiar: cambié varias veces de domicilio y fui a siete escuelas diferentes durante la primaria. Dichos cambios no me afectaron de manera consciente, pero no me permitieron desarrollar amistades duraderas.

Entrando a la secundaria, más mudanzas y recuerdos de gente que pasó por mi vida de manera muy rápida, algunos mas importantes y otros menos, pero debido a la inestabilidad que vivía me refugiaba en los estudios, convirtiéndose la escuela en el lugar de mayor influencia en mi aprendizaje y donde realmente me sentía segura; donde me gustaba estar y donde aprendí la disciplina del estudio, a cumplir las reglas y con lo que se me solicitaba de manera inmediata.

En la preparatoria se afianzó mi carácter y fue el periodo de mayor interacción con amistades nuevas; comenzaba a tener más seguridad, lograba intercambios intelectuales más profundos con un grupo de amigos de los que aprendí valores de humildad; con ellos compartía gustos comunes, leía libros sobre psicología, filosofía y religión, veía cine de arte, escuchaba rock alternativo en español. Fue una época de muchos desafíos en la que tuve que empeñarme para alcanzar mis metas.

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