Capitulo 3 Una era de tinieblas espirituales

Capitulo 3

Una era de tinieblas espirituales

El apóstol Pablo declaro el día en el que Dios vendrá, pero dijo que Dios no puede venir sin que nos arrepintiéramos y fuera revelado como el hombre del pecado el cual se opone a Dios. También advierte que el misterio de maldad ya esta obrando. El misterio de maldad se metió en las personas cristianas para hacerlas pecar y alejarlas de Dios.

Satanás ya había intentado para acceder a Cristo mostrándole todos los reinos de su gloria, pero Cristo le dijo que se fuera de donde ellos estaban, pero le presento las mismas cosas a los hombres y fue ahí cuando satanás tuvo éxito. La iglesia rechazo a Cristo por irse con el mal. Es algo que casi siempre pasa porque nosotros solo buscamos las cosas materiales sabiendo que cuando llegue el día de nuestra muerte no nos llevaremos nada terrenal todo lo dejaremos aquí y será ahí cuando busquemos de Dios y será muy tarde.

El mundo se encontraba en el poder de los romanos ya que habían despreciado a Dios y habían elegido estar con satanás en cosas malas, paganas. Se fueron por el camino del mal pensando que era lo mejor. Tanto era lo malo y los pecados que desterraron la palabra de Dios. Y aun se cometen esos errores porque somos ignorantes de la palabra de Dios sabemos que el es nuestro salvador y que vendrá por nosotros pero no entendemos que nos tenemos que arrepentir para llegar al reino de los cielos.

Capitulo 4

Fieles Porta antorchas

A pesar de que mucha gente se había dejado manipulas por el mal, también habían personas que no dejaban su fe por Dios, nunca apagaron esa luz que los iluminaba para seguir el camino de Dios. Muchas personas se santificaban y fueron seguidores de Dios. La historia del pueblo de Dios cuando los romanos tenían el poder esta escrita en el cielo.

Menciona mucho a las iglesias valdenses dice que se asemejaban a la iglesia de los tiempos apostólicos. Rechazaron la superioridad de los papas, y consideraban que la Biblia era única autoridad suprema. No iguales a los sacerdotes orgullosos de Roma. Esos pastores seguían el ejemplo de su Maestro que no vino para ser servido sino para servir. Se reunían lejos de la vanidad de los hombres para escuchar la palabra de Dios, la palabra de la salvación.

A pesar de que muchos siglos estuvieron así con guerras y rodeados de gente mala que quería destruir a las iglesias cristianas. Estas personas las que podían escapar iban a otros lugares a compartir la palabra que nos va a salvar de todo lo malo que venga. Dios es el único que nos puede ayudar en los momentos más difíciles. Hay que buscar de Dios ahora y no cuando sea muy tarde.

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