Nathaniel Ayers

Nathaniel Ayers, es un talentoso músico, de aproximadamente 40 años, indigente, sin hogar, sin familia, que habita en las calles de Los Ángeles. Toca un violín de dos cuerdas, sin embargo su instrumento musical desde la infancia es el Chelo. Steve López un prestigioso columnista de Los Ángeles Times, en busca de elaborar un artículo de impacto, conoce en una plaza de la ciudad, específicamente bajo la estatua de Beethoven, a Nathaniel, y con el comienza una relación para obtener la columna que relate el suceso de tan talentoso sujeto abandonado a la indigencia.

El músico posee talento musical, su aspecto personal está deteriorado, tanto su vestimenta como su higiene. No sostiene la mirada, en la interacción personal, pero se muestra colaborador para responder las preguntas del columnista. Su estado de ánimo es de tipo expansivo, ya que no tiene restricciones en cuanto a expresar sus sentimientos. Por momentos presenta pérdida total de interés y aislamiento del mundo circundante y actividades habituales. Entre otras emociones se observan, ansiedad, agitación, tensión, apatía, ambivalencia y abreacción.

En cuanto a su actividad motora se observan compulsiones relacionadas principalmente a su tema de interés central, perfeccionar y/o practicar su instrumento musical. Y otras como por ejemplo escribir sobre sus objetos personales, dibujarlos, relacionados con el eje principal de motivación: la música. Por momentos se observan comportamientos de acting out, actuando los impulsos y por momentos una indiferencia o abulia para actuar.

El pensamiento de Nathaniel es ilógico, y fundamentalmente de tipo autista, ya que se preocupa de su mundo interior privado. En el curso del pensamiento realiza ensalada de palabras, mezclando frases sin coherencia, y denota tangencialidad, no puede asociar sus pensamientos a un objetivo o conclusión. Existe laxitud en las asociaciones, descarrilamiento e incoherencia. En cuanto al contenido del pensamiento Nathaniel presenta delirios o creencias por ejemplo de tipo místico cuando le dice al Sr. López que lo considera su Dios. Además en referencia tanto a la música, la práctica del instrumento, el objeto instrumento, y el modo, su pensamiento contiene obsesión respecto a dichos temas, como compulsión, en tanto necesita de modo patológico actuar el impulso que le provocan dichos pensamientos.

Nathaniel discursivamente presenta características de un habla forzosa, debido a un discurso rápido y difícil de interruptir una vez comenzado, presenta disprosodia y pobreza e incoherencia de contenido, con frases vacías y estereotipadas.

Su percepción se encuentra alterada, posee alucinaciones auditivas en tanto oye voces que comentan sus acciones y música, particularmente el puede escuchar la totalidad de la orquesta sonando, y esto le permite poder ubicarse con su solo de chelo o violín dentro de la totalidad alucinada. Además presenta alucinaciones

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