Tonificante

Tonifícate: Pastillas que no son de goma

Raúl Barrantes

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05.07.2011

Tonificate 1: Más madera

Tonificate 2: el tono es cuestión de física o mística

Artículos para ayudarte a entender mejor qué es el tono, de dónde viene, a dónde va, y cómo acercarte cada vez más a ese que te trae loco.

Hasta ahora hemos repasado en esta serie todos los elementos mecánicos que intervienen en la generación del sonido característico de cada instrumento: el tono. Llegamos ahora, no obstante, a dónde realmente comienza la magia. Porque estamos hablando de guitarras eléctricas, de electrificación del sonido y, por tanto de electrónica, de cómo una onda de sonido es interpretada y convertida en una señal eléctrica que será más tarde amplificada y convertida, de nuevo, en sonido.

Reivindicábamos en un artículo anterior la importancia esencial de la madera del instrumento en el tono, y la relativa pero más o menos notable (según el caso y el oído de cada cual) de otros elementos. Decíamos en aquél que hubo épocas en las que a las pastillas se les atribuían, seguramente, demasiada importancia (si nos lees habitualmente, recordarás el ejemplo de Dave Hunter del tablón de madera con PAFs). Es el momento, sin embargo, de aclarar una cosa: esa reivindicación no significa que neguemos la importancia también básica que tiene la pastilla electromagnética en el tono de una guitarra. Como digo, es ahí donde comienza la magia que nos tiene a tantos millones de músicos (y a otros tantos que nos han precedido) enganchados a nuestro instrumento. Las pastillas de tu guitarra definen, sin duda, tu tono final.

Diseño y construcción

Comencemos por explicar, brevemente, su función: la pastilla, básicamente, genera un campo electromagnético que recoge las vibraciones de la cuerda (con todos los matices, radicales en algunos casos, sutiles en otros, que venimos viendo en esta serie) y las convierte en señal eléctrica. La efectividad con que interpreta las características de esa vibración (respuesta de frecuencias, intensidad, etc.) dejará una impronta inequívoca en el sonido final.

Es por esto que negar la importancia de la pastilla sería absurdo (igual que nos lo parece, aún a riesgo de insistir, negar el de la madera del instrumento), y desde el principio de la aplicación de la electromagnética a la guitarra, allá por los años 30 y 40, se ha perseguido la construcción del dispositivo que mejor recogiera las características puramente acústicas del instrumento. Por suerte esto nunca se ha conseguido de forma absolutamente fiel, algo que da su carácter particular (y adictivo, y repleto de posibilidades) a la guitarra eléctrica.

La pastilla electromagnética se compone, básicamente, de una bobina de alambre de cobre enrollado y varios imanes. Y tradicionalmente podemos distinguir dos grandes tipos generales de pastillas: las single coils – o pastillas simples - y las humbucker. Las primeras presentan una sola bobina, y se encuentra a su vez muchas variantes, como, por ejemplo, las P-90 que equipan algunas de nuestras guitarras. Las humbucker, que se popularizaron también desde esta casa desde mediados de los 50, son en realidad dos pastillas simples unidas, en lo que fue un intento exitoso de evitar el ruido (el “hum”, de ahí el nombre) que generaban las simples.

Pero las diferencias entre unas y otras (y las otras variantes que se han venido desarrollando a lo largo de los años por diferentes fabricantes) van algo más allá que una simple cuestión de ruido. Las humbucker no solo ofrecen uno considerablemente menor, sino también mayor potencia de salida (con lo que empujan un amplificador a la distorsión antes que las single coils). Y es fácil asociar a las pastillas simples un sonido más mordiente (áspero para algunos) y a las humbucker uno más cálido (o apagado, según gustos). Dependiendo del diseño, además, encontramos más diferencias entre cada variante: las P-90 son un buen ejemplo, como una especie de compromiso entre una single coil tradicional y una humbucker, ofreciendo mayor salida que la primera, y algo más de brillo y chispa que la segunda.

Materiales

Pero las cuestiones de diseño y construcción no son las únicas variantes al elegir la pastilla con la que creamos que podemos conseguir el tono buscado. Los materiales con que está hecha también influyen: el calibre del alambre usado, las vueltas que se le dan en la bobina o la composición de los imanes determinan cuestiones como la respuesta de frecuencias, el contenido armónico o la potencia de la pastilla. No nos liemos demasiado: cuestiones como la potencia de salida suelen venir especificadas al adquirir una pastilla si un cambio en ese aspecto es el que buscamos (tampoco es podamos ponernos a añadir alambre como quien cambia de cuerdas, vaya), así que nos centraremos en uno más común como son los imanes.

Cerámica y alnico suelen ser dos palabras que vemos a menudo en fichas de guitarras pero no entendemos muy bien qué significan. En realidad es sencillo: se refieren a la composición de los imanes de la pastilla. Alnico es el material que se utilizaba tradicionalmente en pastillas, una aleación que contiene aluminio, níquel y cobalto. A partir de los 60 y 70, éste último empezó a resultar demasiado caro y comenzaron a usarse imanes cerámicos. La diferencia entre ambos materiales es probablemente una de las más importantes en cuestiones de pastillas, y también menos conocidas. No es que provoquen cambios brutalmente radicales (de nuevo, según oídos y opiniones, como en todo lo que tiene que ver con el tono), pero las pastillas con alnico suelen presentar sonidos más redondos y dulces (más musical, dicen algunos), mientras que las de imanes cerámicos caminan por terrenos más incisivos, incluso agresivos: muchos tonos de alta ganancia se crean con pastillas basadas en este material.

Aún podríamos señalar más diferencias: las pastillas de alnico se dividen según la composición de la aleación en tipos desde el I al V. Seguro que te has encontrado en alguna ficha de producto, o foro guitarrero, un “alnico II” al hablar de una pastilla. Pues aquí está el secreto de esa nomenclatura, y cada tipo tiene su grupo de fans, entre los que afirman que uno genera tonos más contundentes, o con más agudos, o menos agresivo, etc.

Y todo lo demás

Single coils, humbuckers, P-90s, alnico o cerámicas, con mayor

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