ADMINISTRACIÓN DE LA PRODUCCIÓN

ADMINISTRACIÓN DE LA PRODUCCIÓN

Instituto IACC

17/03/2013

Las tareas de crear, implantar y ejecutar las estrategias de una organización, constituyen los cimientos del proceso administrativo. La estrategia de una compañía se puede definir como el plan de acción destinado a lograr el posicionamiento de la empresa en el área de su mercado, conducir sus operaciones, competir con éxito, atraer y satisfacer a los clientes y alcanzar los objetivos organizacionales.

Lo expresado anteriormente se puede lograr por medio de la planificación estratégica, la cual según Peter Drucker es el proceso continuo que consiste en adoptar ahora decisiones (asumir riesgos) empresariales sistemáticamente y con el mayor conocimiento posible de su carácter futuro; en organizar sistemáticamente los esfuerzos necesarios para ejecutar éstas decisiones, y en medir los resultados de éstas decisiones comparándolas con las expectativas mediante la retroacción sistemática organizada.

En todo plan estratégico debe identificarse la formulación de una visión y misión, la determinación de objetivos, la creación de una estrategia, la puesta en marcha del plan estratégico y la evaluación del desempeño. Todas estas fases se aplican de manera relacionada y están casi fusionadas unas con otras. Por ejemplo el establecimiento de la misión y visión se convierten de manera gradual en la determinación de los objetivos, y estos a su vez implican la consideración del desempeño actual, las opciones estratégicas disponibles para mejorarlo y si la organización cuenta con los recursos y capacidades para lograr los objetivos ante la presencia de presiones y retos.

Al crear un plan estratégico, lo que se busca es elegir entre varias opciones la trayectoria y acciones a seguir, que le permitan a la empresa alcanzar de la mejor manera posible su misión y objetivos. Las estrategias, los objetivos y la misión de una organización, aunado al análisis de los factores externos e internos, sientan las bases para la generación y evaluación de las factibles estrategias. Por consiguiente, una estrategia implica elecciones administrativas entre diversas alternativas señalando el compromiso organizacional con mercados específicos, enfoques competitivos y formas de operar. (Administración Estratégica; Thompson / Strickland).

El éxito gerencial dentro de una organización está influenciado considerablemente por la manera en que su equipo administrativo esboza la dirección que la organización seguirá en el largo plazo, crea estrategias competitivas y pone en práctica los lineamientos y mecanismos necesarios para una correcta ejecución de la estrategia día tras día. De hecho la formulación de una excelente estrategia y la manera adecuada de su ejecución, son las señales más confiables de una buena administración; ya que mientras mejor concebida esté la estrategia de una compañía y mientras mejor se ejecute; mayor probabilidades habrá de obtener un desempeño sólido, eficiente y eficaz.

Toda empresa sin importan su tamaño, tipo de industria, segmento de negocio o país donde desarrolla su actividad comercial, debe contar con un proceso destinado a la formulación de estrategias. La estructura de dicho proceso debe estar fundamentada en reuniones periódicas; en la identificación de los responsables de la planificación estratégica; en la utilización de información cuantitativa y cualitativa, cuyas fuentes de obtención sean verificadas; y sobre todo en la comunicación de la metodología empleada para la formulación de dichas estrategias. Es importante aclarar que los estrategas nunca consideran todas las alternativas viables que beneficiarían a la empresa, debido a que estas tienden a ser infinitas. Por lo tanto solo toman en cuenta aquellas alternativas más atractivas, determinando las ventajas, las desventajas, los intercambios, los costos y los beneficios de las estrategias evaluadas.

Para la elaboración de líneas estratégicas se recurre a la creación de Comisiones Técnicas, las cuales deben incluir a los empleados que participaron en la cristalización de la misión, en la realización de las auditorías de los factores internos y externos; conjuntamente debe involucrar a los representantes de los distintos departamentos y divisiones de la empresa. Resulta oportuno recordar, que la participación ofrecer una magnífica oportunidad a los gerentes y empleados para razonar bien lo que está haciendo la empresa y el por qué; así como lograr el compromiso de contribución para la consecución de los objetivos organizacionales.

Todo el personal involucrado en la actividad de la formulación de estrategias, debe contar con información proveniente de la auditoría interna y externa de la organización. Esta información en concordancia con el enunciado de la misión de la empresa y la creatividad de los participantes, impulsarán la materialización de las estrategias empresariales.

Como etapa final en el proceso de formulación de estrategias, se presenta la toma de decisión, seleccionando las alternativas más idóneas para el éxito empresarial; marcando luego los cursos de acción para su completa consecución. Esta fase incluye la matriz cuantitativa de la planificación estratégica (MCPE); la cual utiliza la información obtenida en la etapa de la investigación, conjuntamente con las estrategias viables reportadas en la etapa de la actividad de análisis; ofreciendo de este modo una base objetiva para la selección de estrategias específicas.

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