Productividad

¿Qué es la productividad

y para qué sirve?

A pesar de que el sentido de la productividad está

dado por la relación entre las salidas y las entradas

de un sistema de producción de bienes o servicios,

tal como se muestra en la figura 1, su utilidad práctica

se puede apreciar mejor al incorporar en su

definición el concepto de valor agregado, entendido

como el valor creado a través de los procesos del

sistema, que puede medirse restándole a las ventas

el costo de los materiales y servicios comprados y

que permite comprender como lo que los consumidores

pagan por los bienes y servicios contribuye a

la generación de riqueza de los proveedores de materiales

y servicios a través de las compras, de los

trabajadores a través de las remuneraciones, de los

inversionistas por medio de los dividendos, de los

acreedores a través de los intereses, del Gobierno a

través de los impuestos y de la empresa a través de

las utilidades

Con esta condición, la productividad podría

definirse como el resultado de la operación de un

sistema de producción de bienes o servicios que

puede ser medido por la relación entre las salidas

y las entradas del mismo y por el valor agregado.

La relación entre entradas y salidas mide el rendimiento

de los recursos utilizados por el sistema y el

valor agregado la participación que, en términos de

ganancias, el sistema da al trabajo, a los inversionistas,

a los acreedores, al Gobierno y a la empresa. El

valor agregado mide el potencial de la empresa para

generar riqueza (productividad del valor agregado).

Bajo esta concepción, la productividad es aplicable

también a los conglomerados de empresas y organizaciones

integrados por sectores económicos,

regiones, países o bloques de países, razón por la

cual su estudio, análisis y aplicación ha dado origen

a una red mundial de Organizaciones Nacionales de

Productividad (ONP).

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