Adiccion Sexual

El tema de adicción sexual ha cobrado mucha importancia, planteare como esta es una enfermedad mental, que se deriva por varias causas psicológicas.

Este tema capto mi atención porque deseo ampliar mi panorama sobre la adicción al sexo, cuáles son sus causas, si bien los motivos para desarrollar este trastorno son psicológicas o genéticas.

Existen causas concretas para el trastorno de la adicción sexual, que es una enfermedad que se “adquiere” durante las experiencias de la vida, donde pueden involucrarse caracteres hereditarios. También pueden influir traumar vividos y por influencia del entorno se va haciendo esta obsesión, debido también a causas como la baja autoestima, implicando quizá otros complejos.

Para iniciar explicare los antecedentes de la palabra “ninfa” y “sátiro”, analizare como se ha cambiado ese concepto a una realidad actual, tocare el tema de la baja autoestima y otros complejos, como estos pueden ser una causa específica para provocar la adicción al sexo, mencionare algunas características de personas con este trastorno y terminare con el punto de vista de una sociedad actual.

La idea inicial fue saber si factores como la baja autoestima influyen directamente con el desarrollo de la adicción sexual, cuáles son sus causas, si se pueden involucrar factores genéticos y si otros complejos intervienen con este trastorno.

Mi punto de vista inicial se modifico debido a que la baja autoestima no es un factor directo en este trastorno, por otro lado comprobé que efectivamente otros complejos pueden ser causa de este trastorno, incluso pueden desarrollarse a partir de este mismo, sin embargo también se involucran factores hereditarios; sin duda la adicción al sexo es un trastorno causado por una combinación de factores genéticos, sociales y psicológicos, parte de mi hipótesis inicial fue comprobada agregando otros elementos.

Existen muchos casos de personas con esta cierta adicción al sexo, su vida es compleja, juzgada por la sociedad; sin embargo debe ser tratada como cualquier otra adicción.

Causas de la adicción al sexo

La adicción al sexo es un trastorno que tiene diversas causas. Estudios recientes han encontrado algunos trastornos que comparten ciertas características con la adicción al sexo. Estos son el trastorno dismórfico corporal, el juego patológico y las compulsiones sexuales, agrupándose en la categoría de ‘trastornos del espectro obsesivo-compulsivo’.

Los aspectos que tienen en común nos dan pistas acerca del origen de esta patología: afectan a un porcentaje considerablemente elevado de la población (6%), presentan una edad temprana de inicio, el curso es crónico y responden adecuadamente al tratamiento con inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS).

A nivel ambiental se han encontrado factores implicados en el desarrollo de la adicción al sexo, como es el caso del fracaso social, la existencia de una familia de origen problemática, desestructurada o con abusos infantiles.

Finalmente, hay personas que presentan en su personalidad rasgos proclives a la “búsqueda de sensaciones”, algo que puede facilitar el desarrollo de adicciones -como es el caso de la adicción al sexo-, cuando esta característica es mal gestionada por parte de la persona que la presenta.

En la mitología griega, una ninfa (en griego antiguo, νύμφα) es una deidad menor femenina típicamente asociada a un lugar natural concreto, como puede ser un manantial, un arroyo, un monte o una arboleda.

Se les aplicaba el título de olímpicas, y se decía que eran convocadas a las reuniones de los dioses en el Olimpo y que eran hijas de Zeus. Diferentes de los dioses, las ninfas suelen considerarse espíritus divinos que animan la naturaleza, y se representan en obras de arte como hermosas doncellas, desnudas o semidesnudas, que aman, cantan y bailan. Poetas posteriores las describen a veces con cabellos del color del mar.1 Se creía que moraban en la tierra: en árboles, en las cimas de montañas, en ríos, arroyos, cañadas y grutas.2 Según el lugar que habiten se las llama Agrónomos (ἀγρονόμοι),3Orestíades (ὀρεστιάδες)4 y Náyades (νηϊάδες).5 Aunque nunca envejecen ni mueren por enfermedad, y pueden engendrar de los dioses hijos completamente inmortales, ellas mismas no son necesariamente inmortales, pudiendo morir de distintas formas.

Homero las describe con más detalle presidiendo sobre los juegos, acompañando a Artemisa,6 bailando con ella, tejiendo en sus cuevas prendas púrpuras y vigilando amablemente el destino de los mortales.7 A lo largo de los mitos griegos actúan a menudo como ayudantes de otras deidades principales, como el profético Apolo, el juerguista dios del vino Dioniso y dioses rústicos como Pan y Hermes. Los hombres les ofrecían sacrificios en solitario o junto con otros dioses, como por ejemplo Hermes.8 Con frecuencia eran el objetivo de los sátiros.

s sátiros, relacionados con las Ménades, forman el «cortejo dionisíaco» que acompaña al dios Dioniso. Pueden estar también asociados con el dios Pan. Algunas tradiciones consideran a Sileno padre de la tribu de los sátiros. Los tres mayores de éstos, llamados Marón, Leneo y Astreo, eran iguales a su padre, y por ellos fueron también conocidos como silenos. Según algunas versiones del mito, habrían sido ellos los padres de los sátiros (de los que entonces sería Sileno su abuelo). Los tres estuvieron en el

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