Analisis pelicula "en busca del destino"

Escena tercera sesión – El silencio en la terapia

El tercer encuentro entre Sean y Will se da en el consultorio, donde Will permaneció callado y Sean sostuvo el silencio, durante toda la sesión. Aquí prevalece la espera de los tiempos del consultante, el manejo de la ansiedad por parte del consultor, el respeto hacia los tiempos del consultante. El psicólogo no accede a lo que seguramente quería Will, que Sean hable primero y sentirse satisfecho o vencedor como lo venía demostrando en cada charla con su alrededor y los anteriores terapeutas, demostrando que era obligado a asistir a estos encuentros. Esto se demuestra cuando luego de la sesión el profesor Lambeau le pregunta a Sean si la terapia se trataba de una competencia entre niños del mismo vecindario?, a lo que Sean responde que Si, que lo es y que él no puede hablar primero, esto hace referencia a la espera de los tiempos del consultante, a que el proponga de que hablar, a no adelantarse.

Los silencios nunca están vacíos de significado ni de sentido, tenemos que escucharlos constantemente. El silencia en una terapia es tan valioso como la pronunciación de palabras. El silencio no significa que el consultor no sepa como dirigirse o actuar, sino es la espera y el espacio que este le da al consultante para que emprenda ese camino a nuestro lado, para que se genere el vínculo. Cuando el consultante se queda callado hay que permitirle sus silencios y su espacio pero eso no significa que dejemos de escuchar esos silencios, porque los gestos y su expresión corporal hablan, a veces un silencio no es más que un espacio de tiempo en el que el consultante intenta armarse de valor para decir lo que aún no ha dicho. También pueden significar elaboración por parte del consultante de lo acontecido en la sesión, un intento de comprender y comprenderse el mismo, de reestructurar lo que va surgiendo en su mente para poder llevarlo a las palabras.

El silencio no está vacío, está cargado de palabras que no se pronuncian.

El consultante necesita de estos silencios para entenderse, para oírse a sí mismo y descubrirse

A diferencia de los otros terapeutas que fracasaron en el intento de iniciar un tratamiento con Will, porque no pudieron apartarse de su rigurosidad dogmática, considerándolo no analizable por su rebeldía, olvidaron que frente a ellos solo había una persona, un ser humano, y se podría decir que esos terapeutas no estuvieron a la altura de una actitud empática y lo único que hicieron fue juzgar su conducta externa, calificándolo de lunático. Sean hace retroceder a Will de sus mecanismos de defensa y después de unas cuantas sesiones comienza a abrirse y a crear el vínculo a través de la empatía, de la congruencia en donde Sean se muestra tal como es, transparente contándole sobre la relación con su esposa y el amor que sintió por ella, y al compartir su mundo le da la posibilidad a Will de que el también abra el suyo y llegue a ser el mismo. Aquí se ve que Sean no intenta cambiar a Will sino lo acepta incondicionalmente, una aceptación sincera, del uno al otro, de real interés por la persona y su drama. Se focaliza en una relación humana real, siendo de ejemplo la compañía, la escucha, el respeto, la confianza y la aceptación.

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