Anna Freud

Se había trabajado con adultos, convirtiéndose en expertos sobre las primeras experiencia de vida, hasta que Anna Freud comenzó a trabajar con niños y adolescentes y se dio cuenta que el método analítico aplicado a los adultos no era eficaz con los niños, debido a que el niño todavía tiene un punto de vista egocéntrico percibiendo a los objetos parte de él, presenta una inmadurez del aparato sexual infantil lo que impide traducir lo hechos genitales en pregenitales, la comprensión que aparece en el niño es muy distinta a la comprensión de un adulto y porque el funcionamiento de la mente infantil tiene diferencias básicas y significativas.

A diferencia de Sigmund Freud, Anna decide enfocarse en el desarrollo del yo, ya que este será un lugar de observación en el cual se podrá observar al ello y superyo así como el inconsciente en general yo cual facilita el análisis con niños.

El yo es la instancia psiquica que esta en contacto con el Mundo exterior por lo que se puede tener una observación directa ya que los niños están situados en el “aquí y hora” y sus experiencias están vívidas, por otro lado la transferencia era de gran ayuda para analizar las relaciones objetales e interpretarlas. El principal interés fue el educar a los padres para prevenir el desarrollo de trastornos neuróticos.

Las fantasías del niño y las experiencias diarias (conductas y emociones) se convirtieron en la observación directa a través del juego ya que la expresión verbal de los niños es más limitada debido a que los procesos mentales aun no alcanzan su total desarrollo, entonces por medio de lo lúdico también se podrán observar los mecanismos de defensa que el pequeño este utilizando la sublimación.

La transición desde las distintas variaciones de la normalidad hasta el establecimiento de la patología se considera un paso tanto de naturaleza cualitativa como cualitativa. El equilibrio mental de los seres humanos esta basado por una parte en ciertas relaciones fijas entre las operaciones internas dentro de su estructura y por otra parte entre la personalidad y las condiciones ambientales. Estas relaciones son alteradas por un aumento o disminución de los derivados del ello por debilitamiento de las fuerzas del yo y superyó. La facilidad con que se perturba el equilibrio ha conducido al criterio de que entre personas neuróticas y normales “no puede trazarse una frontera definida, que la enfermedad es un concepto puramente practico, que han de coincidir la disposición y la experiencia para hacer emerger la neurosis.”(S. Freud, 1909, vol II).

La línea limítrofe entre la salud y la enfermedad mental es aun mas difícil de establecer en la niñez que en las etapas posteriores. Durante el crecimiento del niño hacia la madurez, la proporción de fuerzas entre el ello y el yo esta en flujo constante, los procesos de adaptación y defensa, beneficiosos y patógenos, se mezclan entre si; que las transición desde un nivel del desarrollo al siguiente constituyen hitos de detención potencial, disfunción, fijación, regresión. También podemos decir que los derivados del ello y las funciones del yo junto con las principales líneas del desarrollo.

Al igual que en la clínica de adultos, podemos afirmar que las categorías diagnosticas corrientes se encuentran en conflicto con la esencia del pensamiento psicoanalítico puesto que enfatiza la identidad o diferencia entre la sintomatología manifiesta, mientras que descuida las

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