Ilusiones

El término ilusión tiene su origen en el latín illusĭo. Se trata de un concepto o una imagen que surge por la imaginación o a través de un engaño de los sentidos, pero que no tiene verdadera realidad. Una ilusión es una distorsión de la percepción. Puede hablarse de ilusiones ópticas (las más usuales), ilusiones olfativas, ilusiones auditivas, ilusiones gustativas o ilusiones táctiles.

Para la psicología, la ilusión es una esperanza que no tiene fundamentos. En sentido simbólico, puede decirse que una ilusión es un espejismo (algo que parece real pero que no lo es): “Tenía la ilusión de solucionar las cosas con ella pero me di cuenta que es imposible”

Son percepciones anormales, en las que el contenido perceptivo o concuerda con el objeto. El contenido perceptivo está constituido por sensaciones determinadas por el objeto, a las cuales se incorporan imágenes que no le corresponden y, por tanto, en vez de completarlas o reforzarlas, les dan distintos carácter.

Por eso, el contenido no representa el objeto en realidad presente, sino otro distinto, el que se cree percibir

Cuando la percepción de un objeto no encaja con sus características físicas reales, la persona ha experimentado una ilusión. Algunas ilusiones se deben a la distorsión física del estímulo, mientras que otras obedecen a nuestro falseamiento del estímulo.

Se juzgan equivocadamente la longitud, la posición, el movimiento, la curvatura o la dirección; hay que tomar en cuenta que se trata de percepciones distorsionadas de estímulos reales.

Las ilusiones son un desafío fascinante para nuestra comprensión de la percepción.

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