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Kierkergaard


Enviado por   •  3 de Agosto de 2014  •  2.838 Palabras (12 Páginas)  •  317 Visitas

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Introducción

En este ensayo les hablare de la relación que tengo o de la manera en la que me siento identificada con el siguiente filosofo.

No me fue muy sencillo localizar a este filósofo del cual les hablare, pero después de analizar y darle tantas vueltas a la información y a con la ayuda de la maestra pude encontrar al filósofo con el cual me identifico. “Este filósofo se le considera el padre del existencialismo, este filósofo es Soren Kierkegaard.” 1

A continuación les hablare más a fondo de Kierkegaard, su bibliografía y los temas que tengo en relación con él.

Desarrollo.

Bibliografía:

“Soren Aabye Kierkegaard, nacido el 5 de mayo de 1813 en la ciudad de Copenhague” 1, “fue el último de siete hijos. En septiembre de 1855 cayó enfermo, fue atacado por una parálisis el 2 de octubre de 1855 y cae sin sentido en plena calle, unas semanas después Kierkegaard falleció el domingo 11 de noviembre de 1855 a los 42 años.” 2

“Fue un prolífico filósofo y a la vez fue teólogo danés del siglo XIX. A Kierkegaard se le considera el padre del existencialismo, por hacer filosofía de la condición de la existencia humana, también por centrar su filosofía en el individuo y por otra parte; que es la subjetividad, en la libertad y la responsabilidad, en la desesperación y la angustia. Criticó con dureza el hegelianismo de su época y lo que él llamó formalidades vacías de la Iglesia danesa.” 1

El individuo:

“La “categoría” kierkegaardiana: el individuo” 3

“La categoría del individuo, presentada bajo distintas ópticas a través de las obras seudónimas y la comunicación directa, tiene una gran significación dialéctica. Kierkegaard se encuentra en un ambiente intelectual cargado de idealismo: el sistema —así se referirá siempre a la construcción filosófica hegeliana— anula al individuo, porque éste es concebido como un momento del infinito, como simple modo —utilizando terminología spinoziana— del absoluto. El sistema omnicomprehensivo no deja espacio alguno a la libertad, que queda reducida a la autoconciencia de la necesidad. La “mediación” entre los opuestos, operada por la dialéctica hegeliana, será la vida del Absoluto, el proceso necesario de su devenir. Una mediación, por tanto, no libre, en la que las elecciones de los individuos son sólo momentos de la autoafirmación de la vida absoluta del Absoluto. El Absoluto se identifica con el mundo y con la historia universal. En este contexto se comprende la afirmación clara y rotunda de Kierkegaard: «toda la confusión de los tiempos modernos consiste en haber olvidado la diferencia absoluta, la diferencia cualitativa entre Dios y el mundo».” 3

“Pero ¿qué es el individuo para Kierkegaard? El filósofo danés concibe al hombre como un ser dialéctico. El hombre no es “uno” desde su inicio: es un compuesto que tiene como tarea propia llegar a ser “individuo”, poniendo la “síntesis” que confiere la unidad a los distintos elementos que lo integran. Sin embargo, no se trata de un proceso necesario, pues la síntesis del individuo es el producto de una elección: ésta se alcanza cuando el hombre se ha escogido a sí mismo libremente, pero sólo si lo ha hecho apoyándose en el Absoluto, como ser libre y al mismo tiempo como dependiente de la Potencia Divina: «al autorrelacionarse y querer ser sí mismo, el yo se apoya de una manera lúcida en el Poder que lo ha creado»” 3

Verdad subjetiva:

“Aplicó el término existencial a su filosofía porque consideraba a ésta como la expresión de la vida individual examinada con intensidad y no como la construcción de un sistema monolítico a la manera del filósofo alemán del siglo Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Kierkegaard, por el contrario, resaltó la ambigüedad y la paradójica naturaleza de la situación de los hombres. Kierkegaard afirmaba que los problemas fundamentales de la existencia desafían una explicación racional y objetiva; la mayor verdad es subjetiva.” 4

Dios:

“Soren Kierkegaard, con su pensar paradójico, nos ha aportado que el hombre es un ser que posee la capacidad de elegirse a sí mismo desde la libertad y de cara a Dios, su Creador. Para él, el hombre sólo desde Dios llegará a ser lo que es: una síntesis de finitud e infinitud. Al excluir a Dios de su vida el hombre cae en la mayor de las alineaciones, que no es la económica, sino la religiosa.” 5

“La desesperación y la angustia no son cosas negativas, como podría pensarse a primera vista; éstas tienen su lado positivo porque contribuyen a que el hombre se mantenga en la integridad de su ser, como ya lo hemos expresado más arriba. Lureto y Soren Kierkegaard no sustentan una visión optimista sobre el hombre; su pesimismo antropológico nos lleva a ver con realismo lo que el hombre es, pero también lo que el hombre está llamado a ser, cuando se elige a sí mismo delante de Dios.” 5

Fe:

“Kierkegaard alude a la fe como el “bien supremo”, un “bello y verdadero tesoro”. 6

“A juicio de Kierkegaard la fe “es la única fuerza capaz de vencer al porvenir”, ya que cuando hayamos vencido al futuro podremos retornar al presente y nuestra vida obtendrá su significado en él (el futuro lo es todo, en cambio, el presente es sólo una parte). Hablar de fe es hablar de espera, y a esta última la acompaña la noción de porvenir.” 6

“Para Kierkegaard, la fe es un salto y, por tanto, un riesgo donde la plena inseguridad humana se transforma en la plena seguridad de lo divino. Este salto no puede ser menguado por la razón. El objeto de la fe es la paradoja, es la absoluta sumisión a la más completa perplejidad. Solamente la fe nos permite alcanzar a Dios sin negar su infinita diferencia y su infinita trascendencia.” 6

“La fe tiene que ver con un abandono absoluto de sí mismo y posición total del hombre entero. Es la culminación existencial, el compromiso radical del ser en la que se alcanza el máximo grado de interior (pura objetividad). La fe es también una adhesión personal a la figura de Cristo, es el "riesgo de la aceptación apasionada de una incertidumbre objetiva". La fe es más bien un asunto relativo a la gracia y no a heroicidades espirituales; o sea, no se consigue tras un gran esfuerzo. Como ella tiene que ver con la paradoja o el absurdo, se cree contra la razón y no sólo sobrepasándola, "creer consiste en perder la razón para ganar a Dios". El heroísmo de la fe consiste

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