La Niña Salvaje

LA EXTRAÑA HISTORIA DE GENIE: La Niña Salvaje.

Genie (Cuyo nombre de pila, raramente usado, es Susan M. Wiley) (Nacida el 18 de abril de 1957), el termino Genie, según la Dra. Jeanne Butler, una de las especialistas que trabajaron con la niña, viene de la idea de un espíritu mágico encerrado en una botella, esperando a salir.

Genie nació el 18 de abril, vivía con sus padres y al parecer tenía un hermano mayor, la niña nació con un peso normal, pero sufría de una dislocación congénita de cadera que la obligaba a llevar una tablilla en esa parte de su cuerpo. Empezó a balbucear aproximada mente a los 20 meses de edad. Su médico familiar sugirió que la niña presentaba problemas de aprendizaje y posiblemente retraso mental. Fue entonces que su padre llevo la situación al extremo encerrándola en cuatro paredes sin contacto alguno con seres humanos, mucho menos el de su propia madre y la mantenían amarrada a una silla o en una bolsa para dormir de igual manera.

Genie empezó a experimentar los efectos del aislamiento, solo consumía alimentos para bebes, no controlaba esfínteres y apenas podía caminar derecha, la pequeña era reprimida por su padre cuando emitía algún tipo de sonidos, asustándola con ladridos como de un perro feroz y algunas veces hasta llego a pegarle.

En 1970 la madre de Genie acudió a una oficina de beneficencia en el Estado de California pidiendo ayuda. La trabajadora social noto algo extraño en la niña, de inmediato se le notifico a la policía que se encontraba una madre con su hija que presentaba maltrato, Genie fue puesta en custodia y se acuso a los padres de abuso y negligencia.

La madre débil y casi ciega aseguraba que ella también había sido víctima de su dominante marido, el padre de la pequeña prefirió asesinarse dándose un balazo.

El suicidio del padre hizo que la investigación de Genie fuese más interesante atrayendo a numerosos científicos. Susana la licenciada en aprendizaje del lenguaje empezó una investigación de dicha niña para saber cómo fue su infancia, al caso de Genie se le conoce como el experimento prohibido.

Uno de los psicólogos que tuvo la oportunidad de conocer a Genie, comenta que al conocerla lo asaltan miles de preguntas de ¿porque le había sucedido eso?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, entre muchas más. La primera evaluación que se le hizo a la niña se pudo percatar que presentaba algunos síntomas como el subdesarrollo en todas las áreas, ausencia del lenguaje, mala nutrición y síntomas de maltrato y abandono, El psicólogo aseguraba que si Genie podía hacer expresiones con su cara de tristeza a felicidad, también tenía la capacidad de entablar relaciones y podría ser que ella se recuperara.

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