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Las causas de la anorexia


Enviado por   •  19 de Agosto de 2011  •  Monografías  •  3.227 Palabras (13 Páginas)  •  938 Visitas

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Los médicos entienden que los factores que determinan esta negación voluntaria a ingerir alimentos es multicausal pero, en la mayoría de los casos, la vinculan con cierto rechazo a la imagen física, en coincidencia con la llegada de la menstruación y el paso de la niñez a esta nueva etapa.

Una inquietante tendencia según la cual ha aumentado en los últimos tiempos la cantidad de consultas por anorexia de niñas menores de 12 años fue detectada por especialistas en nutrición y psiquiatría. La anorexia, o falta anormal de ganas de comer, es una patología que los médicos antes diagnosticaban en adolescentes mayores de 12 años.

Los médicos entienden que los factores que determinan esta negación voluntaria a ingerir alimentos es multicausal pero, en la mayoría de los casos, la vinculan con cierto rechazo a la imagen física, en coincidencia con la llegada de la menstruación y el paso de la niñez a la adolescencia.

No obstante, nutricionistas y psiquiatras están alarmados ante las consultas, cada vez más frecuentes, de niñas (y en menor medida, niños) que presentan estos trastornos entre los 5 y los 9 años y advierten que esta tendencia puede agravarse. En diálogo con Télam, el director médico de la Asociación de Lucha Contra la Bulimia y la Anorexia (ALUBA), Roberto Eguía, señaló como «edades típicas» de inicio en la anorexia entre los 12 y los 14 años y en la bulimia, entre los 18 y 20.

«El grueso de personas enfermas todavía se inicia en ese rango etario -precisó-, pero cada vez recibimos más consultas de chicos y chicas menores de 9». Médico psiquiatra, Eguía detalló que alrededor del 10 por ciento de los niños y adolescentes en edad escolar sufren algún trastorno alimentario y afirmó que «la presión social se corrió hacia abajo».

«La publicidad de ropa y dietas apuntan a consumidores cada vez más jóvenes», explicó el director de ALUBA, quien señaló que el cuerpo también se muestra a edades más tempranas y que «los chicos se visten como si fueran grandes».

«Las chicas empiezan a hacer dieta en la escuela primaria -destacó el psiquiatra-, porque lo escuchan, lo ven en la tele o imitan a los padres que tienen la patología». Integrante del comité de nutrición de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), Settón comentó que el aumento de los trastornos alimentarios entre los jóvenes es un fenómeno que avanza a nivel mundial, a la par de la obesidad.

Y remarcó las presiones sociales, «como los talles de ropa que cada vez vienen más chicos y dejan afuera del mercado a las chicas que son un poco más corpulentas que la media».

Los factores psicosociales y familiares

Entre las figuras más destacadas está el argentino Minuchin, quien habla de la teoría sobre la interacción familiar, y postula un modelo de familia psicosomátogénica, cuya característica es la sobre protección e incapacidad para resolver conflictos. La estructura familiar surge de las exigencias funcionales invisibles que organizan en su totalidad el tipo de interpretaciones entre sus miembros.

En estas familias los límites interpersonales son borrosos, todos están enredados entre sí, ocupan y reaccionan mutuamente en forma exagerada. La rigidez hace que rechacen todo tipo de cambio, por lo que los patrones transaccionales preferidos se mantienen inflexibles. Una característica importante de esta familia es que involucran a sus hijos en el conflicto de los padres.

Mara Selvini Palazzoli dice que los padres de enfermas con trastornos alimenticios no tienen una relación emocional madura pese a que se vea de manera contraria.

Principalmente aparentan, demuestran buena situación económica y familiar, no hay riñas hogareñas, sin embargo viven en un constante estado de tensión. Pelean por temas banales, síntomas de una agresividad latente.

La influencia de la publicidad:

Es conocido que los hombres dan más importancia al aspecto físico de la mujer que viceversa. El resultado es que las mujeres se encuentran bajo mayor presión para someterse al ideal de belleza (que varía según cada época) y sus oportunidades sociales se ven fuertemente afectadas por este hecho.

Mazur sostiene que en general todas las mujeres intentan adaptarse a la presión de la publicidad, pero que en una minoría se sobreadapta, a veces hasta el punto de la incapacidad. Ejemplos de este proceso son la histeria como exageración del ideal de fragilidad femenina de principios de siglo, la manía por los pechos grandes que tubieron las norteamericanas de la décadas de los 50 y 60, y el actual culto a la delgadez cuyo resultado es anorexia y bulimia. La coincidencia demográfica con la anorexia sugiere que la presión publicitaria sería un factor de la alimentación representan el problema nutricional más frecuente entre las adolescentes. Ya que los adolescentes y los niños dedican más tiempo a ver la televisión haciendo que el mundio de la pantalla sea más real.

La televisión se contradice culturalmente pues promueve el consumo de alimentos y al mismo tiempo la delgadez. La bulimia sería una respuesta adaptativa, dado que la bulímica puede comer todo lo que quiere y al mismo tiempo permanecer delgada

Anorexia y Bulimia: Factores familiares y personalidad en el psicoanálisis

Consideramos que la familia, específicamente el medio familiar, establece no sólo el sostén de los trastornos de anorexia y bulimia nerviosa, sino que se estructuran de modo tal que constituyen un elemento fundamental de su génesis.

La información de la primera infancia nos permite ubicar un lugar esencial, y las modalidades particulares de comunicación de una determinada familia, en un momento particular de su historia, nos darán sin lugar a dudas las claves del desencadenamiento y desarrollo de la enfermedad.

En los estudios de los aspectos familiares nos centramos en que existe una etapa en el análisis del vínculo y el rol materno. Las madres son descritas de un modo que puede ser contradictorio, por un lado se nos aparece como un personaje fuerte, rígido, dominante, y al mismo tiempo poco cálido. Por otro lado se revela la importancia de manifestaciones de tipo depresivas en un alto porcentaje de estas madres donde las amenazas y tentativas de suicidio aparecen con frecuencia, en más de un 60% de las pacientes tratadas hemos notado que en los primeros años de su desarrollo evolutivo éste estado depresivo materno impidió esa empatía necesaria entre la niña y su madre, especialmente en el período de lactancia.

Esta contradicción es sólo aparente, ya que su posición dominante y rígida de carácter encubren a una madre deprimida, que se percibe a sí misma como débil, desbordada y desvalorizada.

Dentro

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