Metacognición

¿Qué es la metacognición?

Podemos definirla como conocimiento sobre el propio conocimiento, implicándose en el control y la regulación de sus propios procesos, interesándonos especialmente el proceso de aprendizaje.

Es decir, tomamos conciencia de nuestro modo de aprender y comprendemos los factores que explican que los resultados de una actividad sean de una manera u otra, factores que también incluyen los afectos, las emociones y las motivaciones.

¿En qué consiste la motivación?

Es la causa por la cual un individuo aborda una tarea. De esta manera, en el caso del alumno, su interés propio facilitará la puesta en marcha de toda una serie de recursos cognitivos al servicio de la actividad realizada.

Explica sintéticamente con tus palabras la relación entre metacognición y motivación.

Anteriormente hemos definido motivación como interés propio en realizar una tarea. Éste va estrechamente ligado al concepto de metacognición: si tenemos interés propio por realizar una tarea o actividad, pondremos en marcha nuevos conocimientos, nuevas prácticas y formas de comportamiento que nos harán conscientes de aquello que sabemos, de lo que estamos aprendiendo y de cómo lo estamos aprendiendo, de manera que podremos a evaluar si debemos avanzar o seguir buscando en el proceso.

¿Cómo influye el Locus de Control y la Atribución Causal en la Motivación?

Si consideramos Locus de Control como la percepción que tenemos sobre qué o quién controla la actividad y la atribución causal como interpretación del propio resultado de una acción, hay que decir que están estrechamente relacionados. Si controlamos los conocimientos podemos considerar diversas alternativas, teniendo la posibilidad de adaptarlas mediante la motivación.

¿Qué conclusiones sacas respecto a la influencia de ambos conceptos en la educación?

Motivación y metacognición son dos términos verdaderamente importantes a la hora de considerar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

El grado de motivación aumentará si tiene éxito al finalizar una actividad de dicho proceso, y para ello es necesario que sea consciente del porqué de la tarea y de las estrategias utilizadas en su consecución. Sólo así podrá modificar estas estrategias si fracasa.

Es realmente crucial que el niño se sienta responsable de su actuación, es decir, que sea el protagonista principal, aunque los padres, por ejemplo, jueguen un papel relevante en su motivación.

Si el alumno es el protagonista de sus capacidades, mediante la motivación, podrá realizar el esfuerzo necesario para poder llegar a la meta, analizando las dificultades

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