Proyecto De Vida

IDEAL Y MISION EN LA VIDA

En realidad en la cotidianidad no se acentúan cosas tan importantes como el redirigirnos hacia la plenitud, tomando como base de cualquier actividad nuestro ideal y misión en la vida, sencillamente porque no sabemos cómo hacerlo o no se siente el compromiso con nosotros de ser mejores, identificando lo que realmente importa, como indica Roberto Pérez en su video, no es la cantidad es la calidad, tampoco se trata solo de espiritualidad o religión, se trata de establecer que es importante y como lograrlo con un enfoque de actitud positiva, más allá de solo una condición humana, es definirnos y diferenciarnos en la vida.

Partiendo de que en mi existencia no había contemplado la diferencia abismal existente entre un ideal de vida y un proyecto de vida, tampoco identificaba mi misión en la vida, de ello nace preguntar cuál es esa diferencia, y finalmente concluir la importancia para nuestra existencia.

Pues es más fácil de lo que se podría pensar; a lo largo de la vida estamos llenos de actitudes, metas, objetivos y actividades diarias que nos consumen totalmente, pero creo que nunca nos preguntamos para que o porque lo hacemos, o tan solo tenemos claro que debe ser así, que hay un destino, razón por la cual nada se puede cambiar, pues es allí donde radica la diferencia, en cual profundas sean nuestras respuestas para esas preguntas y que actitud vaya a tomar para resolver dichos cuestionamientos.

Identificar que puedo lograr se convierte en mi proyecto de vida por que se genera en base a un entorno de querer éxito, ganancia, ambición, reconocimiento, convirtiéndolo entonces en una actitud cuantitativa, pero por tener más soy mejor? Cuál sería la respuesta a esa pregunta, de ella depende reconocer como estoy plantado hacia a la vida; Allí es donde debo adecuar mi balanza frente al verdadero ideal de vida, que es lo que realmente me mueve, cual es el valor más grande a alcanzar, que es lo que anhelo plenamente, y como ese genera resultados hacia los demás.

En la vida todo no puede radicar en tener, en este caso se debe cambiar el chip y visualizarse, entendiendo que en vez de ambiciones podríamos contemplar aspiraraciones, las cuales deben ir amarradas a unos intereses los cuales estarán siempre en función de los valores, de lo que yo pueda ser como persona, lo que pueda crecer día tras día y finalmente lo que pueda aportar y transmitir a la sociedad, siendo entonces esa formación ética lo más importante, nuestro verdadero ideal de vida.

Si entonces logramos que nuestras actitudes sean cualitativas, si logramos ser felices reconociendo nuestro ideal en la vida y que ese mismo sea e que nos lleve a cumplir nuestros proyectos y a vivir plenamente en sociedad, habremos descubierto cual es nuestra misión en la vida, el ver pasar el tiempo en armonía, y marcar esa diferencia frente a los demás, el ideal

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