Sistema Nervioso

Sistema Nervioso

Como resumen de lo que ya deberíamos conocer, podemos decir que el ectodermo neural (células cúbicas), por inducción de la notocorda, se diferenció a placa neural (células cilíndricas). Esta última inicia un proceso de invaginación longitudinal que origina el surco neural. Poco antes del cierre de este tubo, se separan los cordones celulares ubicados en los labios del mismo, dando origen a las crestas neurales.

El cierre del surco neural, da origen al tubo neural. Este cierre se inicia en la región media del embrión y se va dirigiendo hacia ambos extremos, dejando, mientras tanto, dos orificios: uno cefálico, el neuroporo anterior, que se cierra el día 25 (aproximadamente) y otro caudal, el neuroporo posterior, que se cierra el día 27 (aproximadamente).

Al cerrarse, este tubo neural posee un extremo cefálico, dilatado y una región media y caudal, de un diámetro mucho menor. En la región cefálica, en la 4ª semana, se observan tres dilataciones, que son las vesículas encefálicas, las que ordenadas de cefálico a caudal son: prosencéfalo, mesencéfalo y rombencéfalo.

En la 5ª semana, el prosencéfalo se divide, dando origen al telencéfalo y al diencéfalo; el mesencéfalo permanece sin cambios y el rombencéfalo, también se divide, originando al metencéfalo y al mielencéfalo.

La porción media y caudal, de menor diámetro constituye el esbozo de la médula espinal.

Cada una de estas porciones del tubo neural, por tratarse de un tubo, posee una pared (formada por tejido neural) y una luz. El siguiente cuadro nos muestra los derivados de cada región.

Vesícula de 4ª sem. Vesícula de 5ª sem. Derivado de la pared Derivado de la cavidad

Prosencéfalo Telencéfalo Hemisferios cerebrales Ventrículos laterales

Diencéfalo Tálamo, hipotálamo, metatálamo, subtálamo, pineal o epífisis, neurohipófisis 3er. Ventrículo

Mesencéfalo Mesencéfalo Pedúnculos cerebrales, sustancia nigra, núcleo rojo, tubérculos cuadrigéminos Acueducto de Silvio

Rombencéfalo Metencéfalo Protuberancia anular y cerebelo ½ sup. del 4º ventrículo

Mielencéfalo Bulbo raquídeo ½ inf. del 4º ventrículo

Médula espinal Médula espinal Médula espinal Epéndimo

Neurohistogénesis:

Un capítulo importante en el estudio del desarrollo embriológico del sistema nervioso lo constituye la evolución del epitelio neural.

Consideremos la pared del tubo neural: inicialmente se trata de un epitelio seudo estratificado, tal como lo muestra la figura A. El borde que contacta con la luz del tubo, se denomina membrana limitante interna, mientras que el que, por fuera, contacta con el mesodermo circundante, se llama membrana limitante externa. Esta división no tiene una simple importancia histológica, sino que adquiere relevancia desde lo funcional.

Recordemos que una célula, luego de dividirse, atraviesa un período denominado interfase (que comprende G1, S y G2), seguido de una nueva mitosis. Pues bien, las células del epitelio neural, cumplen su interfase con los núcleos cercanos a la membrana limitante externa y al acercarse el momento de la mitosis, estos núcleos migran hacia la membrana limitante interna, donde se produce la división celular, con el eje del huso mitótico paralelo a la luz del tubo neural, tal como nos muestra la figura B. Una vez terminada la cariocinesis, y mientras se completa la citocinesis, los núcleos resultantes, vuelven a desplazarse hacia la membrana limitante externa. Esta sucesión de mitosis con el eje del huso paralelo a la luz del tubo es característica de la primera etapa de la formación del tubo y produce un incremento en el número de células, si bien el epitelio sigue siendo seudo estratificado.

En un momento dado y tal como se observa en la figura C, estas divisiones comienzan a alternarse una a una con divisiones

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