DEVOCIÓN AL SANTO ROSARIO

COMENTARIO SOBRE LA DEVOCIÓN AL SANTO ROSARIO

Considero que después de la oración del Padre Nuestro, la oración del Santo Rosario a Nuestra Virgen María es una de las oraciones más perfecta, conocida y usada en todo el mundo. Esta oración es muy hermosa puesto que en ella Conmemoramos los misterios de la vida de Jesucristo y de la Virgen María. Tal vez una autocrítica sería que habemos personas que no rezamos este Santo Rosario como se debe, pues por ejemplo rezamos 5 Ave Marías cuando deberían ser 10, a veces porque sentimos pereza o porque no consideramos lo que nos manda nuestra Santa Iglesia o porque no conocemos la fuerza y poder de la Oración. Personalmente considero que no es tan sólo una repetición de palabras, sino más bien considero que rezarlo con todo el sentido del pensamiento, contemplando y meditando sobre cada Misterio que se anuncia es una muy buena herramienta que tenemos los Católicos para alcanzar nuestra Salvación.

Rezamos el Santo Rosario porque considero que es como un acto de AMOR hacia nuestra Virgen María, pues a través de este rezo le damos las gracias por su poder de Intercesión, pienso que es como darle un regalo, una corona de rosas cada día, por todos los favores que nos concede a través de su Hijo, pues es más fácil creo pedirle a través de Ella. Considero que estando en pecado si pedimos su intercesión ella nos escuchará para abogar por nosotros sus hijos y seguro somos absueltos.

Considero también que al rezar el Santo Rosario a nuestra Madre es como una Preparación para que a través de su poderosa intercesión nos conceda su gracia, su perdón y la vida eterna. Desde la aparición de nuestra Virgen a los pastorcitos y su Revelación de rezar constantemente el Santo Rosario y tantos otros testimonios de millones de personas alrededor del mundo, el inmenso amor que le tenía a la Virgen María nuestro santo Juan Pablo II, no hacen más que evidenciar lo real y cierto que es la respuesta de nuestra Madre a través de la grandeza de su amor para con sus hijos.

Finalmente al rezar esta bella oración no sólo pedimos por nosotros sino por otros, por las naciones, por la Paz, por los sacerdotes, en fin se pide a Dios por muchas cosas a través de nuestra Madre. Estoy segura sí de que toda oración o acto cristiano si carece de fe, no tiene ningún sentido. Que el santo Rosario se convierta en una oración de PODER para todo católico CREYENTE.

ALUMNA : prof. Sabina René Hernández Cáceres

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