ERES DE TIEMPO

ERES DE TIEMPO

Si leyendo La Biblia te detienes en el libro del Eclesiastés te encontrarás con palabras tan sabias y tan bellas que te invitarán a pensar que:

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora y Tú mi querido joven: has tenido a tus padres que te han dado todo su tiempo para que tú alcances lo mejor que ellos te han propuesto, por eso ellos se te han brindado,  se te han otorgado, se te han donado.  

Tú has tenido tiempo de nacer en cada cosa que experimentaste, tiempo de reír en cada momento escolar que viviste en esta tu escuela que hoy dejas, tiempo de llorar por algunas frustraciones o conflictos sentimentales, tiempo de jugar en cada clase o en cada actividad que te parecía graciosa, tiempo de aprender  los conocimientos que te han hecho ser diferente y que te han invitado a saber más, a profundizar, a alcanzar experiencias inigualables, tiempo de sentir la tristeza: por una materia aplazada o por la mala mirada de una amiga o amigo,  tiempo de sentir la alegría de aquella victoria, de aquella buena calificación, de aquel furtivo momento de un apretón de manos o de la cercanía de aquella persona que te hacia vibrar, tiempo de sentirte bueno por lo que hacías y tiempo de sentirte mimado por tus padres cuando te acariciaban en tu lecho de enfermo o en el mal momento que viviste, tiempo de sentirte gozoso en todas las acciones que tenías programadas, tiempo de ser gran deportista, tremendo bailarín, excelente estudiante, en fin, has tenido tiempo de nacer en cada día y tiempo de morir en cada momento triste que te llevo a la desesperación.  ¿Pero…has tenido tiempo para decirle a Dios: estoy dispuesto a seguir Tu  tiempo de plantar lo que me has dado y de enderezar el sendero de mi vida?

Joven: La vocación de cada uno, es para cada uno, y es la mejor y la más bella, la carrera que escojas para poder alcanzar tu realización profesional como hombre o mujer, es la que te llevará a ser fecundo(a) en todos tus éxitos materiales, pero recuerda, el cuerpo te limitará y únicamente el espíritu te ofrecerá lo infinito,  lo atemporal.

Por eso, solo el tiempo que dediques a lo trascendente te convertirá en un ser  totalmente diferente.  No esperes el paraíso en la tierra, vivirías como un iluso pues del mismo modo que solo serás perfecto en el cielo, el universo solo quedará definitivamente  logrado, después de la resurrección de la carne.  Sin embargo,  lucha con todas tus fuerzas mediante el trabajo y en el mundo del trabajo, puesto que el paraíso del cielo afinca sus raíces en lo hondo de la tierra, no en la periferia,  debes invertir TU TIEMPO de tal manera que consigas lo mejor en salud, muchos momentos de felicidad y el éxito en la vida, sin olvidarte del que tienes al lado, al ser humano, a tu hermano. 

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