La Creacion

　　　　　　　3.2.1.3. Tarea

　　　Escribe en la siguiente tabla, la secuencia de los hechos de la creación según se presentan en Génesis.

Génesis: La creación del mundo

Primer día Segundo día Tercer día Cuarto día Quinto día Sexto Día

Las tinieblas cubrían el abismo y el Espiritu de Dios iba y venía sobre las superficies de las aguas. Y Dios dijo: ¡Que exista la luz! Y llegó la luz a existir. Consideró que la luz era buena y la separó de las tinieblas. A la luz la llamó día y a las tinieblas noche.

Y Dios dijo: ¡Que exista el firmamento en medio de las aguas, y ue las separe! Y así sucedio: Dios creo el firmamento y separó las aguas que están arriba. Al firmamento lo llamó cielo.

Y Dios dijo: ¡Que las aguas debajo del cielo se reunan en un solo lugar, y que aparesca lo seco! Y así sucedió a lo seco lo llamo tierra y al conjunto de aguas lo llamó mar. Y Dios dijo: ¡Que haya vegetación sobre la tierra: que esta produsca hierbas qu den su fruto con semilla, todo según su especie! Y así sucedió: Comenzó a brotar vegetación: hierbas que dan semilla, y árboles que dan de su fruto con semilla, todos según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno.

Y Dios dijo: ¡Que haya luces en el firmamento que separen el día de la noche; ue sirvan como señales de las estaciones, de los días y de los años y que brillen en el firmamento para iluminar la tierra! Y así sucedió. Dios creó los astros: el astro mayor para gobernar el día, y el menor para gobernar la noche. Tambien creó las estrellas. Dios colocó en el firmamento los astros para alumbrar la tierra. Los hiso para gobernar el día de la noch, y para separar la luz de las tinieblas. Y Dios consideró que esto era bueno.

Y Dios dijo: ¡Que rebosen de seres vivientes las aguas, y que vuelen las aves obre la tierra y a lo largo del firmamento! Y creó a los grandes animales marinos y todos los seres vivientes ue se mueven y pululan en las aguas y todas las aves, según su especie. Y los bendijo con estas palabras: Sean fructíferos y multipliíquense; llenen las aguas de los mares. ¡Que las aves se multipliquen por la tierra!

Y Dios dijo: ¡Que produzca la tierra seres vivientes: animales domésticos, salvajes, todos los reptiles, según su especie! Y así sucedió. Dios consideró que era bueno y dijo: Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio sobre los peces del mar, y las aves del cielo, sobre los animales domésticos y sobre los salvajes que se arrastran por el suelo. Y Dios creó al ser humano a su imagen y los bendijo con estas palabras:Sean fructíferos y multipliquense llenen la tierra y sométanla; dominen

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