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Oraciones De La Iglesia Católica


Enviado por   •  11 de Marzo de 2014  •  1.011 Palabras (5 Páginas)  •  6.694 Visitas

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MAGNIFICAT

Proclama mi alma la grandeza del Señor,

se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador;

porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,

porque el poderoso ha hecho obras grandes por mí;

su Nombre es Santo, y su Misericordia llega a sus fieles

de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:

dispersa a los soberbios de corazón,

derriba del trono a los poderosos

y enaltece a los humildes,

a los hambrientos los colma de bienes

y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,

acordándose de la misericordia

como lo había prometido a nuestros padres

en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo

como era en un principio, ahora y siempre por los siglos

de los siglos. Amén.

Acción de Gracias al levantarse y al acostarse

Gracias y alabanzas te doy Gran Señor y alabo tu gran poder, porque con el alma y con el cuerpo nos has dejado amanecer (o anochecer). Así te pido Dios mío que por tú caridad y tú amor nos dejes anochecer (o amanecer) en gracia y servicio tuyo sin llegarte a ofender. Padre Nuestro, Ave María y Gloria al Padre (3 veces).

Ángel de mi guarda de mi dulce compañía no me desampares ni de noche, ni de día. Hazme una persona buena, agradable a los ojos de Dios. Divina Providencia, socórrenos, líbranos de los peligros del alma y del cuerpo. Amén.

La verdadera Sangre de Jesucristo Nuestro Redentor, que solo representada libró en Egipto a los Israelitas del Brazo Fuerte de Dios, nos libre y nos defienda del hambre, de la peste, de la guerra y de todo mal. Amén.

¡Oh Sangre de mi Jesús!¡Oh remedio Universal! Líbranos de todo mal, pues te vertiste en la cruz. ¡Oh lágrimas de María! Por mis culpas derramadas, aquella sangre mezclada, amparadme noche y día. ¡Oh Jesús mío! Por medio del inmaculado corazón de María Santísima y del Señor San José, os ofrecemos todas las oraciones, obras, trabajos del presente día, para reparar las ofensas que se os hacen y por las demás intenciones de tu Sagrado Corazón. Corazón agonizante de Jesús, ten misericordia de los moribundos, Santa María de Guadalupe Ruega por ellos.

Bendita sea tú Pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza, a ti Celestial Princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día, alma, vida y corazón. Míranos con compasión, no nos dejes Madre Mía, dulce María mi querida, dulce encanto de mi amor, dulce para el pecador. En aquella hora postrera no nos niegues Madre tu semblante, míranos Madre amante, míranos cuando nos muramos. Ya que nos proteges tanto, como Verdadera Madre, haz que nos bendiga: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo Amén.

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