Ser Ontológico En La Mitología Griega

El mito es visto en términos generales como ese conjunto de creencias en seres sobrenaturales y/o extraordinarios que nacen de cada cultura, tal vez en ocasiones producto de la imaginación y del caos que se desarrolle.

A lo largo de la historia, tratando de dar respuestas acerca del origen de las cosas, es donde el mito empieza a jugar un papel bastante importante al ser complemento a las respuestas que el hombre tantas veces ha buscado.

Es entonces cuando haremos un recorrido dentro de la ontología griega para conocer las grandes premisas y proposiciones que se empezaron a debatir desde años remotos.

Aquí empieza el desarrollo

Los paradigmas iniciales se centraban en lo que era el Cosmos, con la intensión de comprender de donde nacen las cosas y hacia donde van cuando mueren denominado “Arjè”. Al mismo denominaron Physis (Naturaleza) a la totalidad que nace y muere. Es aquí donde los griegos afirmaron que las cosas del mundo están ordenadas siguiendo leyes.

Por lo tanto, si el mundo es un cosmos, entonces un cuerpo no se manifiesta de muchas maneras diferentes, sino que existe cierto orden para que estas manifestaciones se generen.

Los Presocràticos descubrieron el carácter ordenado, legal y racional del mundo. Vieron al hombre como un instrumento que sirve tanto para el conocimiento como para la vida práctica (Política y moral). Ellos fueron los primeros en tratar de dar una explicación racional del universo sin la necesidad de mitos, los cuales daban respuesta al origen del mundo y de la vida. fueron los primeros que plantearon preguntas con respecto al cosmos, planteando el principio del Physis (¿Qué es lo que es?) donde se argumentaba que las sustancias que tenían un ciclo, son el modo primerismo del ser y conforman la naturaleza. Por otro lado se decía entonces que el Arjé era el principio generados de la Physis de donde vienen y hacia donde van esas sustancias.

Se asume entonces que los presocráticos fueron los primeros pensadores que rompieron con las formas míticas de pensamiento, donde se dieron a la tarea de construir explicaciones críticas sobre toda una realidad.

Tiempo después surge el Apeirón, planteado por Anaximandro, el cual sujetaba toda causa de nacimiento y destrucción del mundo, pero el mismo era inmutable.

Platón dividió la realidad en dos esferas; la primera: el mundo inteligible, de las ideas o formas perfectas, eternas o indivisible; y la segunda: El mundo sensible, es decir el devenir, lo material y lo conocido a través de los sentidos. Al mismo tiempo afirmaba que la verdadera y necesaria realidad se encontraba en el mundo de las ideas, pues no está sujeto a cambios ni a corrupción, sino que están descritas siempre sin contradicciones. El mundo real era en cambio sombrío y cambiante a los sentidos, son la sombra de las ideas (Ejemplificado por

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