ANTECEDENTES DE PETER

JUAN PEDRO

estrategia empresarial, así como asignarles un orden de prioridad. Se debe definir la misión de la compañía y en caso de que ya la posea se debe determinar si refleja los valores que se han seleccionado. Es preciso asegurarnos de que los valores escogidos son aquellos por los cuales se quiere que la compañ

ía sea conocida y opere. Cuanto más sencillos, directos y fáciles de entender sean, mejor. Las declaraciones de misión y los valores deben verse como una manera de energizar el negocio y asegurar su futuro bienestar.

La segunda fase es la Comunicación de valores. Consiste simplemente en que los empleados se enteren de los valores y misión de la empresa y llegar a ellos de tal manera que ellos integren esto a su trabajo diario por medio de mecanismos como fichas, carteles o cosas llamativas que informen y pues lógicamente que motiven también.

Se debe comunicar la misión y valores de manera que se ajusten para nuestros negocios y nuestros empleados. Es indispensable idear una estrategia comunicacional adecuada a las características de la empresa, a sus públicos y sector económico al que pertenece. La misión y los valores también deben estar presente en la comunicación corporativa de la empresa para que esta sea conocida por los relacionados, clientes, proveedores y público en general.

Tercera Fase es la alineación es el núcleo y la esencia de la (APV) esta es la tercera fase puesto que una vez ya aclaro los valores y la misión y dárselos a conocer a los empleados y cualquier otro interesado, llega el momento de enfocarse en poner a andar y vigilar de cerca la conducta organizacional para asegurarse de que sean compatibles con lo que se esperaba, hay que identificar los valores y las definiciones apropiadas para la toma de la decisión mirar detenidamente a quiénes afecta verdaderamente la acción ya sea clientes, accionistas o empleados, y a estos últimos se les debe dar un trato razonable sin olvidar cumplir con los clientes y darle retribuciones a los accionistas. No se puede tampoco dejar de lado la imagen que tiene que tener el jefe delante de los empleados y como ya se ha dicho en el proceso es obligatorio que sus acciones vallan de acuerdo a los valores y así pues se mantiene el poder dentro de la empresa siendo éticos es decir haciendo las cosas de manera correcta.

La realidad es que en el proceso pueden ocurrir ciertas fallas de alineación y se puede recurrir a tres procedimientos de medición que se manejan usualmente para comprobar si algo no está correctamente bien alineado por medio de entrevistas que se le pueden hacer al cliente para ver si está satisfecho, además de la evaluación administrativa y hacer encuestas entre todos los empleados de la organización sobres las prácticas realiza la organización.

La Administración por Valores es una estrategia

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