La Tecnologia

En este cuento habla de las ánimas y de cómo la protagonista nunca las había ttemido , porque pensaba en ellas como algo soñador, de aldeas remotas que eran lo que le habían explicado las criadas; Olvido y Matilde.

Sobre todo Olvido que era la mas mayor, aunque nunca considguió saber su edad, siempre le decía que tenia todos los años del mundo. Nunca preguntó los años de Matilde y eso que era vieja también, pero al lado de Olvido parecía joven.

Matilde les decía que por la noche a través de los cristales empañados no estaba el mar, ni el tren, ni el Paseo sino manadas de lobos hambrientos y que ningún hombre temeroso de Dios salía por la noche de su casa, sobre todo en noches oscuras, frias y con viento. No escuchas los gemidos de las entrañas de la tierra?Entonces Olvido tomaba la palabra y explicaba historias a la luz del quinqué. Y entonces nuestras amigas, las ánimas, en la boca de Olvido, nos decían que era la hora de cenar o de ir a dormir. La protagonista siempre tomó partido por Olvido, que le decía que cuando se casara ser iria a vivir con ella, y le explicaba como seria el piso, sin escaleras. Y ella se lo imaginaba, pero nunca imaginaba una tercera persona, por lo que siempre llegó a creer que esa tercera persona no cenaría con ella.

Un caluroso domingo Olvido parecía más arrugada, estaba muy rigida y muy ajena a todo. Aquella mañana había llegado un paquete muy grande, embuelto en un recio papel y con cordeles. Su madre tampco sabía que era. El anticuario debía de haberse equivocado, el precio era muy pequeño para esa maravilla, para esa ganga. Era un reloj de pie de casi tres metros, números y manecillas recubiertas de oro, con un mecanismo rudimentario pero perfecto. Era un reloj de 1700 de Bagdag, obra de artesanos iraquíes para un europeo. La numerción era arábiga y la parte inferior de la caja reproducía un relieve de cuerpos humanos. El paso de los años los había...

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