Vitrificación

LA VITRIFICACIÓN

La vitrificación es el proceso de conversión de un material en un sólido amorfo similar al vidrio, carente de toda estructura cristalina. Esto se consigue por medio de calentamiento o enfriamiento muy rápido o mediante la mezcla con un aditivo. El proceso debe ser lo más rápido o instantáneo posible, por ese motivo se emplea el sistema denominado criotop.

Cuando el material de partida es sólido, la vitrificación normalmente conlleva el calentamiento de la sustancia a muy altas temperaturas. Muchos materiales cerámicos se producen de este modo. Este tipo de vitrificación también puede suceder de modo natural cuando un rayo cae sobre arena: las altas temperaturas pueden crear unas estructuras ramificadas llamadas fulguritas.

Cuando el material de partida es un líquido, necesitaremos un enfriamiento muy rápido o la introducción de agentes que impidan la formación de cristales. De forma natural, las ranas las mariposas y los gastos, peces e insectos árticos producen glicerol y glucosa para reducir la formación de hielo.

La solidificación de un sólido vítreo se produce a la temperatura de transición vítrea, que es menor que la temperatura de fusión.

El vidrio fundido para cerámica es una artesanía ancestral que ha cobrado nuevamente popularidad. Agrega profundidad, textura y color a un objeto. Fundir vidrio en una superficie vitrificada es el proceso para fusionar dos capas de vidrio. Un horno común para cerámica es adecuado para fundir vidrio para cerámica, pero hay que tener cuidado con la cocción y el enfriado.

EL PROCESO DE HORNEADO

Los artesanos actuales pueden fundir el vidrio en superficies cerámicas vitrificadas, en hornos cerámicos. Un horno para vidrio es preferible para este proceso, ya que está aislado para un proceso de enfriado lento. Un horno cerámico también puede convertirse en un horno para vidrio. La mejor superficie para fundir vidrio es un objeto de cerámica que ya esté cocido y cubierto con esmalte. Un azulejo, plato u otra superficie plana son más fáciles de trabajar. Las piezas de vidrio se pegan con pegamento para reparar bizcocho cerámico, para sostenerlas en la superficie vertical mientras el horno calienta. El pegamento común pierde adherencia con el calor. Las piezas de vidrio pueden disponerse sobre los objetos y fundirse juntas para crear una mezcla de colores y diseños. En un divertido proyecto de reciclado, el vidrio para fundir puede provenir de botellas rotas, floreros o cuentas. Los estantes del horno deben estar cubiertos con abundante separador. Dado que el vidrio se vuelve líquido, puede derramarse en la superficie de arcilla y pegarse en los estantes si no están cubiertos con el separador. Este se debe secar muy bien antes de colocar el objeto en el estante, ya que de otro modo se pegará al objeto y pasará a formar parte de la pieza que se va a hornear. El separador de horno está hecho con partes iguales de hidrato de alúmina, caolín de arcilla y arena fina de sílice. Para realizar cualquier proyecto con vidrio, el horno debe calentar lentamente. Para fundir vidrio en cerámica, una temperatura que alcance un cono 06 o más alta, debe ser suficiente para que el vitrificado se derrita y acepte le vidrio. Cuando el horno va alcanzando el cono 06, se pueden usar gafas protectoras de soldador para ver, por las mirillas del horno, cómo se está fundiendo el vidrio.

CONSIDERACIONES PARA EL ENFRIADO

Un horno con vidrio no debe ser apagado bruscamente. La temperatura se reduce en forma progresiva o, si se usa un horno computarizado, programarlo para reducir la temperatura gradualmente durante una noche. La arcilla, los polvos de los esmaltes y el vidrio tienen todos diferentes coeficientes de expansión, lo que significa que se expanden y contraen al calentarse y enfriarse a diferentes grados. El calentamiento y enfriado en forma lenta

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