A CENAR SERAPIO

SERAFINA: ¡que emoción!, hoy es nuestra noche, noche de todos los santos, noche de muertos

CATALINA:  y mi Serapio ya debe haber traído todas mis ofrendas y estará esperando   que vaya a el

PETRA: y tú en esas fachas, debes darte un zarpazo de tigre, ¡no se vaya a espantar! De verte en este estado

CATALINA: aunque no hay mucha diferencia, yo traigo la calavera a la vista y el por dentro.

PETRA: pero calavera tienen todos, ponte colorete en los labios…  los labios? ¡nooooo!  Pero tengo unas buenas quijadas.,

SERAFINA:  y si no viene?... y si se olvidó de su juramento de estar juntos por siempre

CATALINA: ay no…eso sería mi muerte, ah, pero si me olvida, voy por él y lo jalo de las patas.

BASILICA: [Se remueve de la tumba Y DESPERTANDO) … mmmmmm……que aroma…… que rico!!!.... huele a mole, a chocolate, cacahuate, frijoles, calabaza, mmmmm comida

FELIPA: Solo piensas en comer abuelita, cualquiera diría que ya s este olvido como comiste.

BASILICA: cállate ingrata, que solo de acordarme, creo que me vuelvo a morir.

PANCRACIO: si abuelita …cada vez que te entre esa hambre recuerda los cólicos que por tragona te llevaron al panteón

BASILICA:  ni trates de asustarme sabes muy bien que solo se muere una vez, así que ahora sin temor alguno pienso comer y comer hasta reventar

FELIPA: ay abuelita que grosera eres solo piensas en llenarte el esqueleto.

ENTRA PETRA

PETRA:  ya te escuché abuelita… uno pensando y haciendo changuitos para que Serapio no se olvide de CATALINA y tu pensando en comer y comer abuelita

FELIPA:   pensar en Serapio o cualquier otro es una pérdida de tiempo, todos los hombres son iguales y valen lo mismo ósea NADA.

BASILICA: en cambio unos buenos buñuelos con miel, [se acerca al altar y toma algo de comida) te aseguro que saben mejor que tu abuelo, [con cara de tristeza) el pobre Melitón que descansa en el otro cementerio

FELIPA: te digo que no seas tragona abuelita _ [le pega en las manos para que suelte la comida)

Es para todos deja algo, y no despiertan aun esperaaaaa

BASILICA: ay Felipa compadécete de mí, de esta viejita que ya solo encuentra un poco de paz en la comida.

PANCRACIO: abuelita que nooooooooo…. Te comas las cosas, Caramba contigo, entiende que no son nuestras ofrendas…. Se las dejaron a los chicos del DEL VALLE

PETRA: pues no las quieren …… ¡ahí las dejan!... nos abandonaron

FELIPA: siempre haces lo mismo eres una abuelita desobediente…¡¡¡pero ahora veras!!!!

MamaaaaA!!!…mama!!!

BASILICA: nooo!! …por piedad no le hables no le hablas a Barrabasa

[entra Barrabasa con un cinto en la mano)

BARRABASA: ¿Quién me hablo?

HERMENEGILDO: es que Felipa cacho a la abuelita Basílica comiéndose las ofrendas de los del del valle

BASILICA: [entra Basílica sollozando) No le creas hijita, ya sabes que Hermenegildo y Felipa siempre han sido mentirosillos

BARRABASA: de mi hija no vas a hablar mal, ya te conocemos que eres bien tragaldabas, pero ahora veras …te voy a dar una purga

BASILICA: noooo purga no purga no….

BARRABASA: NOOOO, como no, abre la boca [y le da la purga en la boca a fuerzas y Basílica se la toma haciendo gestos)

BASILICA: NO QUIERO, noooo, mangos [trata de quitarse)

BARRABASA: ¡como que no! ¡abre la boca!

BASILICA:  glub, glub, grr, grr, ugh

PANFILA: [va entrando) pobre abuelita a ver si así aprende a no ser tan tragona

BARRABASA: ¿y por qué se comió todas las ofrendas de los vecinos del del valle?

HERMENEGILDO: no sé, supongo que porque son las únicas a la mano

BARRABASA: más a la mano que las de Tlacaelel, no seas tonto

HERMENEGILDO: tienes razón mama, las nuestras deben estar más cercas

BARRABASA: ¡ósea que si se comió todo!!!!…ay no!!......[a punto de llorar desesperada)

CASILDA: [entrando asombrada) es que no nos han traído nadaaaaaaa a los del Tlacaelel

BARRABASA: ¡nada, nada, nadaaaa!!!

CASILDA: nadaaaaa de nada mama. acaso será porque somos nuevos aquí en el depa de los del valle…y se perdió Serapio

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