Alcoholismo

VICENTE GUERRERO, DGO.- El 40 por ciento de los jóvenes en el medio rural presentan problemas con su manera excesiva de consumir alcohol, cuyas consecuencias tienen un precio muy alto: pérdida de la salud, estudios troncados y derrochar la etapa de su mocedad, señalan autoridades de Salud.

"La primera vez que tuve contacto con el alcohol me accidenté, dejándome secuelas en mi pierna y brazo derecho, salí vivo de milagro, el conductos perdió la vida", narra Manuel S.

El día de campo o borrachera, Luis Guzmán Ibarra, “Pegaso”, fue quien murió, comentó: “Ese fatal suceso fue la causa de mi alcoholismo y de los dos que salimos con vida del vehículo”.

"Cuando regresábamos venía tan borracho, sólo recuerdo que “Pegaso” venía jugando carreras con un taxista, en ese momento no tenía miedo, inclusos lo azuzábamos a no dejarse rebasar, entonces vino la volcadura y desperté en el Hospital", añade Manuel.

Como Manuel hay cientos de jóvenes desafiantes que no miden las consecuencias y terminan en un quirófano, otros en una silla de ruedas o algunos más en el panteón, pues según las estadísticas México es el décimo lugar mundial en muertes por alcoholismo.

Luego viene el arrepentimiento, la reflexión: “Si ese fatal día en lugar de subirme al vehículo de Manuel me hubiera regresado del paseo aquel en autobús o en taxi, la historia hubiera sido otra, pero no fue así, la muerte de “Pegaso” y mi invalidez nos esperaba”.

El alcoholismo es una enfermedad, señala el doctor Eduardo Guzmán Franco, director del Centro de Salud de Vicente Guerrero, no distingue edades, sexos ni extractos sociales y sus estragos son lamentables, muchos hogares se visten de luto por esa causa.

Manuel tuvo que entrar a un proceso de rehabilitación en Durango y la Ciudad de México para caminar, pero con muchas limitaciones, otros no tienen más oportunidades, mueren en el acto en un accidente, pleito, cirrosis, entre otras causas.

Según las estadísticas de Salud, 33 millones de mexicanos consumen alcohol regularmente. Los adolescentes y las mujeres forman parte importante de esta lista.

Guzmán Franco, estima que de cada diez hombres cuatro mujeres incursionan a las filas del alcoholismo y otras drogas, debido a la desintegración familiar, falta de comunicación y matrimonios disfuncionales.

Padres que por sus múltiples ocupaciones se olvidan de atender a sus hijos y después les resulta un calvario rescatarlos de las garras de la enfermedad del alcoholismo y otras drogas.

Comenta que el alcoholismo esta muy asociado a la delincuencia y corrupción, desde hace muchos años se observa esto, pero poco se hace frente al impacto social, pues este lastre ya es un problema de salud en México.

Admite que la difusión sobre la prevención del alcoholismo se hace de manera tardía, cada día el número de bebedores aumenta, basta ver los fines de semana las calles tanto de la ciudad como en el medio rural, algunos al volante, convertidos en una amenaza mortal para los transeúntes.

Emilio Rodríguez Granado, director de Seguridad Pública, con anterioridad reveló a El Siglo de Durango que la mayoría de los padres de familia en Vicente Guerrero solapan las irregularidades de sus hijos; a la hora de proceder como autoridad, ellos resultan ser buenos e inocentes; los malos, los patitos feos siempre son los policías.

En la orilla del Río Súchil se observa a los jóvenes embriagarse, pero como se han convertido en intocables no es posible erradicar ese problema, los policías prefieren hacerse de la vista gorda para conservar su trabajo, impera el influyentismo e impunidad.

Entre esos influyentes se reflejan muchos jóvenes a Manuel que después de quedar impedido en muchos de sus movimientos, le importó menos la vida para seguir bebiendo, cual si fuera un muerto en vida. Por fortuna hace tiempo fue rescatado por un grupo de Alcohólicos Anónimos y todo cambio, incluso las secuelas físicas las ha superado con muchas otras cualidades, comenta.

“Cuando platico con alguna persona que llega pro primera vez al grupo, le sugiero: “Mira no esperes a llegar como yo, ahórrate diez o 20 años de sufrimientos, deja de beber y drogarte, no cambies tu felicidad ni la sonrisa de tus seres queridos por una copa de vino o droga”, comenta Manuel.

Luego comparte: “Rara vez hemos visto fracasar a una persona que sigue fielmente nuestros pasos, los únicos que fracasa, son los que no quieren, y los que ya carece de capacidad para darse de lleno a un programa de vida”.

Al año llegan decenas de personas por información a mi grupo de AA, pero a vuelta de año solamente se festeja uno o cuando mucho dos, debido a que la mayoría espera caer al fondo de la enfermedad, pero pocos salen con vida en ese combate mano a manos con el alcohol, lo dice la experiencia de los hombres y mujeres en fuga que salieron de ese infierno, sólo por la gracia de Dios, concluye.

Tal como esta historia de vida han cientos en los grupos de AA, donde se incluye la mujer, la cual cada vez rompe con viejos tabúes y prejuicios para buscar ayuda. La mayoría de ellas presentan doble o triple adicción, es decir alcohol, “cristal”, marihuana y cocaína, entre otras drogas.

Los resultados son positivos, la mayoría logra su rehabilitación sin costo alguno, pues los grupos de AA no lucran con el dolor de los pacientes y familiares, ofrecen sus servicios de manera desinteresada, solamente con el fin de mantenrse sobrios un día a la vez.

AA: La vacuna

De acuerdo a las estadísticas más recientes en la población adolescente, en zonas urbanas alcanza 35 por ciento en varones y 25 por ciento en mujer; es decir que por cada mujer que bebe hay 1.4 varones, esa misma situación se registra en el medio rural.

Médicos, psicólogos y autoridades en general reconocen que al interior del estado como Vicente Guerrero hay una tendencia al incremento en el índice

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