Antecedentes externos a la Independencia de México

Explicación del tema 11

Tema 11. Antecedentes externos a la Independencia de México

Introducción

Los pobladores de la Nueva España empezaron a manifestar su descontento ante la constante situación de injusticia. Las Reformas Borbónicas habían trastocado la vida a nivel social, político y económico. El malestar aumentó debido a situaciones en Europa, en la misma España y en las trece colonias al norte de México. El gobierno virreinal trató de evitar que a la Nueva España llegara información sobre los cambios que vivía el mundo, pero no pudo lograrlo. El simple descontento empezaba a tornarse en acciones y propuestas de emancipación.

Explicación

11.1 La Ilustración

La Ilustración es una época histórica y un movimiento cultural e intelectual que se desarrolló en Europa desde finales del siglo XVII, especialmente en Francia e Inglaterra, con pensadores como Rousseau, Montesquieu y Voltaire.

La Ilustración buscaba el desarrollo de la ciencia y el conocimiento a partir de la razón, de la cual se debía partir para explicar el Universo y hacer una crítica de los conceptos políticos, económicos e ideológicos de cualquier nación (Flores, 2012).

Con el fin de hacer llegar la educación a todas las esferas sociales, especialmente las más bajas, los grandes pensadores europeos publican la enciclopedia, y hacen accesible el conocimiento para todos. Se pretendía contrarrestar la ignorancia y el dogmatismo religioso católico, este último debilitado en gran medida con la aparición del protestantismo. Las publicaciones de la enciclopedia contenían información en contra de la monarquía absoluta; en su lugar proponían gobiernos dirigidos por el pueblo y exaltaban la libertad, el respeto a los derechos humanos y la democracia.

Las ideas de la Ilustración y la enciclopedia circulaban desde hacía mucho tiempo por el mundo y pronto empezarían a ser la voz de las grandes masas. Los habitantes novohispanos no estaban exentos de pensamientos de libertad, especialmente los criollos que se sentían discriminados por el gobierno español. Contaban con educación y recursos para adquirir literatura que se consideraba prohibida, por lo tanto tenían acceso a información del mundo fuera de la Nueva España.

11.2 Independencia de las trece colonias y la revolución francesa

Uno de los primeros lugares en que el pensamiento ilustrativo hizo mella fueron las colonias norteamericanas. Fundadas por ingleses y gobernadas bajo la monarquía, no temieron en poner en práctica las ideas de emancipación de los pueblos y su participación política. Estaban cansados, molestos y desesperados por las condiciones limitantes que les imponía la corona. En 1776 se organizaron para luchar por su independencia, que sería declarada el 4 de julio del mismo año.

El apoyo de Francia en 1778 fue determinante para alcanzar la independencia de las colonias inglesas que con la sola acción de sus habitantes no lo hubieran logrado. España también intervino, aunque solo con recursos monetarios, pues le convenía la retirada de los ingleses que buscaban conquistar la parte central de América (Rivera y Rico, 2007). Para la derrota de los ingleses, ayudó en gran parte la guerra de Inglaterra contra Francia y España (Salinas, 2010).

Los Estados Unidos de América se reconocen independientes en 1783 mediante el Tratado de Paris (Rivera y Rico, 2007), limitando su territorio a la parte norte de la Florida, al sur de Canadá y al este del rio Mississippi. Su triunfo demostró al mundo, especialmente al resto de América, la efectividad de la implantación de nuevas formas democráticas de gobierno de las que tanto se hablaba en la Ilustración.

La revolución francesa

La cuna de las ideas de la Ilustración fue también escenario de su aplicación para enfrentarse a una forma de vida en que el pueblo sufría opresión y gran desigualdad.

El rey Luis XVI (1774-1792) como dudando de la capacidad intelectual de sus súbditos, quiso disfrazar su autoritarismo con ideas liberales para cobrar más impuestos, pues estos habían disminuido en gran parte por el apoyo a las trece colonias inglesas para conseguir su independencia (Rivera y Rico, 2007). Molestos por el ineficiente gobierno proporcionado por su monarca y su esposa María Antonieta, el llamado tercer estado (formado por el pueblo, entre los que destacaban los burgueses) decide formular una nueva Constitución en la que el rey se rebajaba a representar solo el poder ejecutivo y se limitaba el poder de la iglesia (primer estado) y la nobleza (segundo estado).

Los constitucionalistas se apresuraron para asegurar que su carta magna promulgara la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (Salinas, 2010). Se levantaron en armas y llevaron a la guillotina a sus monarcas. En un proceso que duró 10 años, los franceses demostraron al mundo que la idea medieval del derecho divino de los reyes era obsoleta. Quitarles el poder a los monarcas y buscar formas de gobierno más eficientes que permitieran una distribución más justa de las riquezas era posible.

Los franceses probaron distintos tipos de gobierno, pero sin lograr los beneficios que la mayoría buscaba, terminaban siempre en guerras internas. Finalmente se impuso la dictadura militar napoleónica con Napoleón como emperador; que inició una fuerte ofensiva para someter a otras naciones.

11.3 Crisis de España

Cuando la dinastía Borbón llegó al poder encontró sus arcas en quiebra. Para recuperarse implantaron impuestos injustos a las colonias novohispanas, además de apoderarse de los bienes económicos de la iglesia y de las tesorerías de los pueblos indios.

Napoleón, el emperador francés, se había enemistado con Portugal por no querer apoyarlo en sus tácticas contra Inglaterra y decide atacarlo pasando por España, que le permite circular. Demasiado tarde se dan cuenta los españoles del cambio de planes de los galos, que con 65 mil hombres toman Madrid y pronto todo el reino. Después de la abdicación de los reyes españoles (Carlos IV y Fernando VII), Napoleón corona como rey de la península ibérica a su hermano José. El pueblo inicia una lucha contra la ocupación y comienza a gobernarse mediante juntas provinciales. Estas Juntas fueron creadas en las ciudades españolas

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