CARTA AL AMOR PROPIO

CARTA AL AMOR PROPIO

Te acuerdas esa vez que estabas moribundo, sin saber si quiera que estaba pasando en tu vida, te acuerdas cuando todo era totalmente oscuro y que ni siquiera sabias cuanto tiempo llevabas así, pero mejor que eso es recordar cuando un mismísimo doctor dijo que ya no tenías esperanzas de vida y abriste los ojos, recuerdas la primera vez que te viste al espejo después de despertar, eras casi otra persona, quizás aún tu alma estaba intacta, pero tenías otro cuerpo y te sentías muerto en vida, y entonces preferías la muerte antes de seguir viéndote así.

O dime si olvidaste cuando la gente te empezó a decir que ahora eras un invalido que tu vida se había terminado entonces, y tu ahí postrado en una cama tratando de no oír a esa gente porque sabias que no podías terminar tu historia así, que aun te faltaban unas miles de páginas por escribir, que eras un poco loco y la locura no se acaba en las palabras de la gente y en una cama que aunque era lo más parecido a una realidad en tu mente no cabía la idea de cerrar el libro ahí.

Entonces un día arto de no ser nada dijiste que no iba a terminar así tu historia, y contra todo pronóstico botaste aquellos bastones que te acompañaron largos días y semanas, y te levantaste en contra de la gente y los pronósticos y diste aquel primer paso, el paso de la fe y de la gloria, recuerdas esa valentía infinita que tenías, recuerdas que parecías un soldado solitario en medio de infinitas bombas atravesando el campo, cerraste los ojos y sin importar nada seguiste adelante y sin darte cuenta ¡BOOM! Habías atravesado aquel campo.

Y entonces ya no estabas solo, aquel soldado que había atravesado el campo a puro valor y repleto de miedo, acababa de empezar una nueva batalla, pero esta vez; iban contigo, la fuerza, las ganas, la valentía y habías dejado tus miedos atrás, esta vez estabas más convencido que nunca de la victoria y aunque habían muchas minas en el camino sabías que no eran nada que no pudieras superar, y otra vez te encontraste con esa gente que te dijo que nunca podrías; y eso no te importo y seguiste y aquí estás victorioso, en otras batallas guerreando sin fin y lo que un día era un par de bastones hoy son dos ruedas un motor y seis velocidades que cada vez que aceleras te dicen que soñar si se vale y que lo que se hace con amor y respeto a tu esencia, se vuelve realidad en las mismas proporciones con las que lo deseaste.

¿lo recuerdas?

De: Mí
Para: Mí

Daniel Ricaurte A.
25/10/19

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