Circunstancias Que Ponen En Peligro A Antigona

Las circunstancias que pusieron en peligro a Antígona fueron piadosas y a la vez desobedientes. Los dos hijos de Edipo, Estéocles y Polinices se habían convertido en rivales y lucharon provocándose la muerte, el primero considerado el amigo de Tebas y el segundo el enemigo, siendo este el villano Creonte decidió no darle sepultura y lo hizo público en toda la ciudad. Por lo tanto Antígona se ve encomendada a cumplir su deber y poner en peligro su vida al tomar la decisión de sepultar el cadáver de Polinices.

Primero, ella sabiendo que se había hecho público en toda la ciudad que estaba estrictamente prohibido darle sepultura al cuerpo de un enemigo del país, decidió desafiar al poder, afrontar ese peligro y oponerse al edicto del tirano Creonte. Antígona, le honró con una tumba al que había salido del mismo seno y le lloró, evitó que el cuerpo de su pobre hermano quedara sin sepultura, y que pudiera servir como alimento para las aves y perros. Infringió los edictos reales y cometió actos de imprudencia, cumplió todos los ritos funerarios, y tomó la decisión de ser grata a aquellos que debía agradar, consideró más ventajoso morir, y estas acciones fueron juzgadas como insensatas por su tío siendo así sentenciada a muerte.

Asimismo, osó gloriarse de su desobediencia y exaltó su acto, no negó absolutamente nada, no temió que los dioses la castigasen por haber hecho a un lado las leyes, se glorificó diciendo que fue su más grande hazaña. Le dio a lo que Creonte le decía delito, nombres gloriosos.

Antígona escogió desde un principio morir, prefirió no ceder ante tanta desgracia y su temeridad la llevó a cometer actos que pusieron su vida en riesgo pero tenía claro que quería morir cumpliendo su deber, enterrar a su hermano como todo mortal merece, ella se sintió orgullosa al haber realizado esta honorable acción a pesar de la evidente muerte que le esperaba.

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