Contaminacion

Las playas de Mazatlán están contaminadas con materia orgánica, principalmente por descargas fecales, pero sólo cuando detectan que son elevadas advierten a los bañistas que se abstengan de meterse, informó el investigador universitario Gildardo Izaguirre Fierro

MAZATLÁN, Sin.- Las playas de Mazatlán están contaminadas con materia orgánica, principalmente por descargas fecales, pero sólo cuando detectan que son elevadas advierten a los bañistas que se abstengan de meterse, informó el investigador universitario Gildardo Izaguirre Fierro.

"Hay más de 300 mil habitantes en Mazatlán y en Semana Santa superamos los 400 mil, por lo que la red de drenaje se satura y de manera directa se vierte al mar materia fecal", añadió el académico de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).

Sin embargo, el experto consideró que no hay riesgo para la salud, porque hay un monitoreo de la contaminación y cuando se detecta que las descargas son elevadas se informa a los bañistas para que se abstengan de meterse en ciertas áreas.

Según Izaguirre Fierro, las corrientes marinas ayudan a diluir la materia fecal y se la llevan mar adentro, aunque el problema se presenta cuando la marea baja y el agua se estanca, lo que ocasiona que el oxígeno disminuya y es cuando se presenta una mortandad de peces, como sucedió hace un par de años.

El investigador se refirió al fenómeno ocurrido en 2005, cuando aparecieron muertos cientos de peces sobre las playas de Mazatlán, en especial al norte del puerto cerca de las exclusivas Playas del Sol.

Monitorean 16 km

"Se sabe cuáles son los puntos donde se dan esas descargas, como en el estero de Urías, la Playa Norte y en el emisor submarino, que lleva todas las descargas de drenaje a la planta tratadora de aguas negras y luego las arroja a varios cientos de metros mar adentro.

"Hay que dar gracias a las corrientes marinas, porque sino las heces fecales andarían flotando", señaló el experto tras indicar que es fácil saber cuándo hay contaminación en el agua, porque aparecen natas cafés flotando en la orilla de la playa y al verla los bañistas no se meten al mar.

Informó que son 16 kilómetros de playa los que se monitorean por personal del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Unidad Académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), junto con el sector salud y la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado.

Ese mismo personal se encarga de alertar sobre la contaminación y la presencia de marea roja tóxica, así como de advertir a la población sobre los riesgos que hay si se consumen productos del mar, explicó el académico de la UAS.

Salvador Reynosa Garzón, gerente de la Junta Municipal de Agua

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