Convenio De Biodiversidad

Durante la última década, la conservación de la diversidad ha tomado un sentido de preocupación, transformado en un paradigma de lo que tenemos y estamos perdiendo, siendo símbolo del mundo en que nuestra cultura y concepción del universo ha evolucionado, mundo que está a punto de cambiar de manera irreversible (Halffter y Ezcurra, 1992). El término biodiversidad acuñado desde la gran preocupación que hay por la pérdida del ambiente natural implica la práctica de evaluar los ambientes naturales perturbados del planeta, pues hace parte de un concepto sintético que incluye por igual enfoques de la ecología, la taxonomía y la biogeografía. De esta manera e intentando adoptar temas preocupantes como este (biodiversidad), se han adoptado convenios y políticas encaminadas principalmente a la elaboración de modelos enmarcados en áreas de acción que puedan conservar y manejar de manera sostenible la diversidad, en pro de una distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la utilización del sistema natural. La Política Nacional de Biodiversidad (PNB) y el Convenio de Diversidad Biológica (CDB), constituyen herramientas políticas claras para manejar este tema. La relación de estos dos convenios parte de la elaboración y publicación de la PNB realizada por el Ministerio del Medio Ambiente y el Departamento de Planeación Nacional, con el apoyo del Instituto Humboldt que hace realidad lo planteado en el CDB (ley 165 de 1994), encaminados a sí a la comunicación de como Colombia piensa orientar a largo plazo las estrategias nacionales sobre el tema de biodiversidad. Sin duda alguna la relación entre estos instrumentos de conservación (CDB y PNB) basa su desarrollo en un conflicto que proviene en primer lugar de una falla clara en la identificación de los beneficios de conservar la biodiversidad a mediano y largo plazo, y en segundo lugar de la mala asignación de beneficios y costos que conlleva a un problema de transferencias entre actores sociales de la conservación de la diversidad biológica de Colombia.

A partir de esto, tanto la Política Nacional de Biodiversidad y el Convenio de Diversidad Biológica han tenido lineamientos comunes como lo son la estrategia de conservación, que incluye la reducción de procesos y actividades causantes de la pérdida de la diversidad; la estrategia del conocimiento, la cual intenta abarcar la caracterización de componentes de la biodiversidad en los niveles e sistémicos, de poblaciones con el fin de una recuperación del conocimiento y las prácticas tradicionales; y por último una estrategia de utilización que busca promover el uso de sistemas sostenibles de manejo. Dichos lineamientos se encuentran enmarcados en un nivel de análisis que pretende dilucidar el presente ensayo frente a dos objetivos planteados, los cuales intentan dar un bosquejo acerca de la necesidad de observar la relación entre la biodiversidad, el sistema humano y la economía, dentro

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