Discuroso

Conozco a (nombres de la pareja) desde hace muchos años, he sido testigo de cada una de las etapas de su relación, y a pesar de todo lo que pude haber dicho al respecto, en el fondo siempre sentí que acabaría diciendo estas palabras. Porque cuando dos personas se miran de la forma en que ellos lo hacen, no hay otra alternativa que compartir juntos el resto de la vida. Y yo creo que todos los presentes, podemos dar fe de esa mirada, de lo contrario no estaríamos aquí, siendo parte de esta unión que se produjo mucho antes de que ninguno de nosotros tuviera conciencia de lo que pasaba, una unión, que me permito bendecir, y prometo cuidar y apoyar hasta que Dios lo decida conveniente.

¿Qué tan cierto es que existe un alma gemela? No sé. Pero veo a estas dos personas frente a mí, y no encuentro otra explicación. El amor cuando es verdadero es un enlace de almas, y eso es precisamente lo que estamos presenciando hoy. Quiero decirles que esto no acaba aquí, es el comienzo. Ahora disponen de la vida entera para conquistarse, conocerse y divertirse juntos. El matrimonio es un trabajo de equipo, una labor de todos los días, así que nunca bajen la guardia, no esperen a que su pareja los haga felices, cuando el alma está colmada de felicidad, contagia todo lo que toca. No olviden que antes que marido y mujer, son un par de amigos, un par de cómplices amantes enamorados. El amor es una llama que se nutre de pequeños detalles, esa argolla en el dedo no hará el trabajo sola, tampoco Dios, o alguno de nosotros, pero les puedo asegurar que el esfuerzo valdrá la pena y los buenos momentos compensarán todo lo demás.

Tercer ejemplo:

Yo no soy la persona correcta para hablar de amor, pero parece que alguien lo considera así, de lo contrario no me habrían elegido para decir esto. Estamos demasiado acostumbrados a ver matrimonios fallidos, relaciones deterioradas, yo mismo soy una prueba de eso. ¿Cuál es la clave para que funcione? No la tengo, sigo soltero. Lo que sí puedo decir con toda franqueza, es que el peor error que puede cometer un hombre es pensar que tiene una mujer asegurada, olvidarse de ella y luego tener el descaro de reclamar sexo. Así que mi consejo es: Olviden que esto pasó, pretendan que siguen siendo una pareja de novios insegura y frágil. Destruyan el mundo todas las noches en la cama y vuelvan a reconstruirlo cada mañana al desayuno.

Esperamos que estos ejemplos te gusten. Con ellos, seguro serás el mejor padrino en la historia de las bodas, y los novios quedarán satisfechos con su elección. Cuando hables, procura mirarlos a los ojos, le dará mayor sentido a tus palabras.

...