Diversos estudios coinciden en que la capacidad de generación

junio 17, 2013

Diversos estudios coinciden en que la capacidad de generación de nuevas empresas en un territorio, contribuye al crecimiento económico y a la generación de empleo. Es así que la empresarialidad ha suscitado desde diversos sectores interés en su estudio. Se analizan los procesos empresariales orientados a los empresarios que deciden crear su propia empresa considerando cinco modelos teóricos que los explican.

Diversos estudios coinciden en que la capacidad de generación de nuevas empresas en un territorio, contribuye al crecimiento económico y a la generación de empleo. Es así que la empresarialidad ha suscitado desde diversos sectores interés en su estudio.

Interesa primero definir cuáles son los distintos significados que se le da al término empresarialidad.

Según Ferrer, Les López y Garcés[1] definen a la empresarialidad como la capacidad de poner en marcha nuevas empresas que tiene una región.

El Comité Consultivo de la Empresa y la Industria, dependiente de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) lo planteó así en 2003: “Las políticas destinadas al fomento de la iniciativa empresarial son esenciales para la creación de empleos y para el crecimiento económico”.

La Unión Europea desarrolló programas tendientes a favorecer la creación de empresas y el espíritu empresarial, en particular, para las pequeñas y medianas empresas.

En ese sentido se tratará la temática que tiene relación con la decisión de ser empresario y los aspectos relacionados con la motivación para lograrlo.

En los últimos años, diversos autores intentaron elaborar planteamientos acerca de las fuerzas o componentes que contribuyen a estructurar la decisión que da origen al empresario y a su empresa.

Rodrigo Varela[2] al analizar los procesos empresariales orientados a los empresarios que deciden crear su propia empresa, considera cinco modelos teóricos que explican estos procesos empresariales:

Teoría de Albert Shapero

Para Albert Shapero “El proceso de formación de empresas ocurre en todos los países. Pero cada proceso es el resultado final de una acción humana muy especial y el comienzo de otra. Pero, aún dentro de esa diversidad existen patrones y características generales del proceso que, aunque multivariado y complejo, también es reconocible y descriptible, pero no es posible manipularlo en formas simples, pues en este proceso intervienen muchas variables”.

Shapero, se aleja del análisis del empresario en sí y aborda un sistema que denomina “evento empresarial” y hace de éste la variable dependiente, dejando como variable independiente al individuo o grupo empresarial, los factores sociales, económicos, políticos, culturales y situacionales

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