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ESTRUCTURA DE LA CARTA


Enviado por   •  29 de Octubre de 2014  •  12.412 Palabras (50 Páginas)  •  182 Visitas

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LA LLORONA

Allá por los remotos tiempos de principios del siglo XVIII los ríos eran caudalosos y permanentes, como el rio Santiago el rio España; muchas eran las circunstancias a las que se debía los cuales de agua, tales como que las lluvias eran constantes, en cada temporada, la flora era exuberante, y no había presas que contuvieran el vital líquido. Cuando se rebosaban los ríos la ciudad se inundaba, llenándose las corrientes naturales que eran tres principales, la de San Miguelito, la de San Sebastián y la llamada Corriente: estos desbordamientos hacían intransitables las calles. Los minerales de San Pedro eran traídos a la Ciudad donde se beneficiaban; los residuos o jales formaban montículos en diferentes partes, esto hacia mas problemática la inundación porque impedía el paso regular de las aguas agregando a esto la circunstancia de que por entonces no había drenajes.

Los minerales de Cerro de San Pedro estaban en auge y como llegaban muchos buscadores de oro, el comercio era prospero. Las autoridades dispusieron el arreglo de dos principales corrientes, una de ellas venia por el suroeste y formaba permanentemente lo que se llamaba Los Charcos de Santana.

Por aquellos tiempos llego a San Luis una bella mujer, se decía que procedente del Real de Charcas, a quien sus padres habían querido educar en la Mejor Escuela del lugar; que era de muy buenos modales; dada sus singular belleza y su bien formada educación pronto fue cortejada por muchos galanes de tal suerte que pronto contrajo matrimonio con el hijo de un prospero minero. No obstante su nuevo estado seguía siendo cortejada por hombres que no dejaban de admirar su belleza y así un día cedió a las propuestas de un apuesto galán. Cuando el esposo se entero quiso vengar la afrenta y con este propósito llego a su casa en el momento en que se encontraba juntos los amantes pero ella en un momento decisivo mato a su esposo y al amante deshaciéndose de los dos. Huyendo de la justicia llego a San Luis donde se dedico a la vida galante. Poco tiempo después le nacieron dos bellos gemelitos que ella cuido con esmero hasta la edad de un año tiempo en que se dio cuenta que mucho le estorbaba y en más de una ocasión pensó en deshacerse de los pequeños. Por fin un día en que el calor era sofocante se fue a bañar a los charcos de Santana llevando consigo a los dos niños una vez dentro del agua los soltó llevándoselos la corriente, inmediatamente se arrepintió y quiso salvarlos pero ya no le fue posible y ella misma estuvo a punto de ahogarse gritaba pidiendo que salvaran a sus hijos pero solo pudieron salvarla a ella a quien sin sentido se la llevaron a un hospital.

Cuando volvió en si pedía a gritos desesperada como loca, le salvaran a sus hijos por fin ya restablecida se paso el resto de su vida buscando en los Charcos de Santana en las corrientes en el rio de Santiago a donde desembocaban todas las corrientes de San Luis siempre buscando a sus hijos culpándose de haberlos ahogado.

Esto dice la historia y la leyenda sigue.

La Leyenda de La Llorona es de tradición nacional forma parte de nuestro folklore y tanto en Mexico Capital de la Republica como en casi todas las providencias del Pais tienen una versión partículas de esta leyenda. Con frecuencia los hechos de este personaje se desarrollan en las cercanías de un rio o de un laguna o en un dia de lluvia el caso es que siempre que hay agua de por media. Esta llorona difiere de las demás en algunos aspectos, por eso es nuestra Llorona Potosina.

Por calles estrechas de la ciudad, aparecía una mujer con albo vestido y manto; al caminar dejaba una estela que emanaba reflejos luminosos. Deambulaba generalmente después de las doce de la noche, aunque no siempre como fantasma, por que cuando se dejaba ver, normalmente tenia todo el aspecto de una persona común y corriente, si bien no era usual que una dama caminara sola a esas horas. Los caballeros noctámbulos la saludaban y ella contestaba con gracias, siguiendo apresurada su camino. Dicen los que dicen que conocieron a los que dicen haber hablado con los que la conocieron, que tenía un rostro hermoso y melancólico.

Tiempo después de que pasaron ciertos acontecimientos llego a la conclusión de que ella era una persona conocida en ciertos círculos sociales con el nombre de Lucia ya que de día visitaba a personas amigas que ignoraban que fuese la Llorona.

Ocurría la coincidencia de que siempre que esta mujer paseaba por las calles había el rio Santiago en las orillas de la ciudad, se oía el prolongado y lastimero grito ¡Aaaaaaaayyy mis hiiiiijosss! Una y otra vez. Al día siguiente la gente comentaba Que cosa más curiosa y mas casual de Santiago a Lucia y al perderla de vista escuche un llanto semejante al que dicen que hace la llorona. Y otras personas comentaban : Yo también escuche un lamento, yo también.. Esto sucedía con bastante frecuencia.

Cierta vez en la que se organizo una tertulia en la casa de la familia Zarsosa donde se habían reunido varias amistades estaba también Lucia se veía contentas hasta risueña, no obstante algo extraño reflejaba su rostro, algo como una preocupación o un lejano recuerdo que la entristecía. Iba sola, como siempre que asistía a cualquier lugar; no se le conocía pariente alguno, vivía al norte de la ciudad muy cerca del rio del mismo nombre. Nunca se supo el origen de Lucia; era una mujer joven y bella envuelta en un halo de misterio; ella nunca hablo de su precedencia, al vez por que nadie se lo pregunto.

Eran las doce de la noche, muy tarde para aquellos tiempos en que la gente acostumbraba recogerse temprano quizá por que las calles no estaban iluminadas como ahora y la vida era lenta y tranquila. Lucia se despidió de las personas reunidas en la tertulia. No bien había salido de la casa cuando se dejo oír un lamento largo, tenebroso, calmando por sus hijos. Todos los que permanecieron en la casa referida quedaron como petrificados paralizados por el terror, hubo un largo silencio. Cuando paso el pánico y volvió la tranquilidad algunos comentaron; Y la pobre de Lucia se fue sola.. Alguien dijo en tono de broma ¿No será ella la misma llorona? Todos se rieron por que el chiste les hizo gracia menos una mujer que tenia dote de clarividencia y que ya había notado en lucia algo extraño algo que la hacia sentir como que no perteneciera a este mundo que aquí estaba un purgar una pena. La clarividente sabia que Lucia bien podía ser la mismísima Llorona.

Una noche cerrada, en que no brillaban las estrellas, una de esas noches en que el frio es intenso y la lluvia pertinaz, asistió Lucia a una de esas acostumbradas tertulias providencias amenizada con piezas de violín piano cantos; nutrida con exquisitas viandas y endulzada con variados postres. Un elegante joven, agraviado con traje de fina procedencia inglesa,

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