El Enamoramiento

El enamoramiento es un hecho, un suceso que tiene un comienzo definido. En su origen, en su estado incipiente se manifiesta por un fulgor, una revelación.

No hay distintos grados de enamoramiento: mucho, muchísimo, bastante, un poco. Si digo estoy enamorado, lo digo todo. El enamoramiento sigue la ley del todo o nada.

El enamoramiento es perfecto desde el principio.

El enamoramiento es una pasión y conlleva siempre al sufrimiento .El enamoramiento es éxtasis y también tormento.

Podemos enamorarnos de alguien sin ser correspondidos y no por ello dejamos de estar enamorados. El enamoramiento nace sin reciprocidad y va en su búsqueda.

En el enamoramiento es terriblemente difícil abandonar a quien se ama. Para liberarnos de un enamoramiento no correspondido debemos ejercer violencia sobre nosotros mismos, odiar al otro. Pero el odio por el amado, es a su vez un sufrimiento, el más atroz de los sufrimientos.

En el enamoramiento se trasfigura a la persona amada. Es a un tiempo ella y más que ella. El ser amado es doble. Es el ser concretísimo que tenemos ante nosotros y es la divinidad que lleva en si todas las posibilidades del mundo, todo aquello que en el proyectamos. El ruego al amado es un grito desesperado.

Se puede estar enamorado de una persona de la que ignoramos si nos ha amado o nos ha engañado. Esta es la miseria del amor que solo puede exigir y no puede frenarse en sus exigencias aun cuando el otro sea indiferente u hostil.

Esta es la injusticia del amor que no sabe de méritos o deméritos y no premia a los buenos o castiga a los malvados.

El amor es sublime y miserable, heroico y estúpido, pero nunca justo.

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