El Farmer
Telhi27 de Mayo de 2013
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El farmer
De Andrés Rivera
Alumna: Telva Hilda Domínguez
ÍNDICE
Portada ............................................................................ 1
Índice ............................................................................... 2
Introducción .................................................................... 3
Desarrollo ....................................................................... 4
Conclusión ..................................................................... 31
Bibliografía ..................................................................... 32
Apéndice ....................................................................... 34
El farmer
Sigo, pues, muy pobre. Las personas que hayan dicho a V, “Haberme visto muy famoso”, la han engañado. Muy pobre, y triste; y lo he auxiliado con algo, o con tanto, es lo que debían haberle dicho, si es que me vieron.
Introducción
El objetivo de este trabajo monográfico es aplicar diferentes perspectivas que proponen algunas teorías literarias del siglo XX a la obra El farmer de Andrés Rivera, narrador argentino de formación autodidacta quien desempeñó varios oficios recalando en el periodismo. Se inició literariamente en el concurso de cuentos del diario La Época en 1957, participando en la antología Narradores argentinos contemporáneos (1959). En su narrativa, con base en el realismo social, se advierte la influencia de cierta novelística norteamericana. También ha abordado la novela histórica donde crea una estructura singular mezclando el plano anecdótico y el ficcional con un trasfondo histórico.
El farmer, publicado en 1996, es una de las novelas más representativas de la narrativa de Andrés Rivera. En ella se relata la vida de Juan Manuel de Rosas que exiliado en Inglaterra se ha convertido en un farmer, un modesto granjero en las afueras de Southampton. El hombre que manejó los destinos públicos y privados de la Argentina por más de veinte años está solo y se siente vencido, viejo y olvidado. Pero él no olvida: a lo largo de un frío 27 de diciembre de 1871, acurrucado junto a un brasero irá repasando con minucioso rencor los esplendores y miserias que marcaron sus días. Por su monólogo desfilarán los contrastes de la historia: pobres y ricos, unitarios y federales, los secretos inconfesables de los ganaderos, de los generales y de la burguesía.
Este trabajo pretende implementar cronológicamente gran parte de las propuestas teóricas del siglo XX, e intentar demostrar que la obra pertenece a la Nueva Novela Histórica Latinoamericana (NNHL), por lo cual se desplegará a lo largo de la monografía los seis rasgos propuestos por Seymour Mentón.
La teoría literaria del siglo XX nace en un amplio contexto epistemológico que permitió el desarrollo especializado de diferentes saberes humanísticos, vinculándose cada uno de ellos a un discurso científico particular. El nacimiento de la literatura como objeto que se pretende de una teoría y una ciencia propia discurre paralelo a la constitución de la lingüística, de la sociología, del psicoanálisis y de la antropología. Cada uno de estos dominios ha influido notablemente sobre la teoría literaria, de modo que el constante sucederse de escuelas teóricas y corrientes críticas muchas veces ha obedecido al predominio de una de esas ciencias. Tanto es así, que no se podría entender con claridad la historia de la teoría literaria de nuestro siglo sin su relación con al menos, cuatro grandes sistemas de pensamiento: la fenomenología (que a su vez se proyecta sobre la lingüística), la hermenéutica, el marxismo y el psicoanálisis
Los años sesenta fueron para la teoría literaria, la psicología y la antropología, los años del dominio de las tesis estructuralistas. La lingüística, nacida a partir del Curso de F. de Saussure, y en especial del desarrollo de un sistema fonológico que descubría ciertas invariantes universales –rasgos de oposición binaria comunes a todas las lenguas- hizo que el estructuralismo se acomodara en la lingüística como el proyecto central que definía el método analítico de las ciencias humanas. También de las literarias, mucho más cuando los principales mentores, R. Jakobson, Lévi-Strauss, A. J. Greimas se ocuparon de los textos literarios observándolos desde las categorías, distinciones e hipótesis de la lingüística.
Los estructuralistas analizaron la poesía y los relatos buscando en ella una estructura y un funcionamiento análogo a la misma. Donde más desarrollo obtuvo el proyecto textual estructuralista fue en el análisis del relato cuando el estructuralismo francés manejando a un mismo tiempo las tesis posformalistas de Propp y las estructuralistas de Lévi-Strauss, pudo fundamentar una narratología como teoría general de los relatos. Roland Barthes, Julius Greimas, Tzvetan. Todorov, Claude Brémond, Gèrard Genette revolucionaron los estudios tradicionales de narrativa literaria y no literaria.
Posteriormente como reacción surge el Post-estructuralismo que comparte con el estructuralismo el interés por el lenguaje. Esto supone un giro lingüístico frente al positivismo y empirismo, pero se abandonan las aspiraciones científicas de los estructuralistas. Se enfocan la ciencia y el mundo social como discursos o textos plurales, es decir, basados en el lenguaje y abiertos a las interpretaciones.
En esta monografía se aplicarán y desarrollarán en la novela El Farmer las siguientes teorías estructuralistas y postestructuralistas: Majail Bajtín, (La novela polifónica, carnavalización de la literatura, el Cronotopo); Roland Barthes (Análisis estructural del relato- Lexias y códigos ), Gérard Genette: Análisis narrotológicos (Figuras III) y Relaciones de transtextualidad (Palimpsestos), Michel Foucault, ( El discurso del poder) , Gastón Bachelard “La poética del espacio” y Seymour Menton (La Nueva Novela Histórica : aplicación de sus seis rasgos característicos según este teórico).
El farmer una Nueva Novela Histórica
Al tratar de aplicar algunas perspectivas teóricas literarias del siglo XX, siguiendo un orden cronológico a la obra El farmer de Andrés Rivera y demostrar que pertenece a la Nueva Novela Histórica (NNH) es imprescindible primeramente conceptualizar algunos aspectos sobre este nuevo género.
Para Hablar de Nueva Novela Histórica Latinoamericana se tendrá que especificar antes qué es la novela histórica clásica (NH). Los historiadores en el siglo XIX desarrollaron una metodología de trabajo "científica" buscando ser objetivos y así responder al positivismo. Bajo este contexto aparece y se consolida durante la época del romanticismo la novela histórica en el siglo XIX en Europa y posteriormente en Latinoamérica.
Afirma Noé Jitrik en su texto Historia e imaginación literaria que la novela histórica (NH) llegó a América en los tiempos de la independencia gracias a las ideas románticas sobre la libertad, el progreso y la identidad. Para este autor la NH responde a dos tendencias o pulsiones: Reconocerse en un proceso de acontecimientos cuya racionalidad no es clara y perseguir una definición de identidad que a causa de ciertos acontecimientos políticos, de fuerte peso histórico, no estaba fuertemente cuestionada.
La NNHL es un matiz genérico dentro de la literatura que se consolida en las últimas décadas del siglo XX. Esta novelística participa en una discusión sobre la función de la ciencia histórica cuestionando la posibilidad del conocimiento histórico objetivo, y contribuyendo a redefinir los objetivos, metodología y lenguaje de la historiografía, insertándose en el discurso novelístico contemporáneo de la posmodernidad y contradiciendo el discurso moderno de la novela histórica tradicional. Es decir, retoma la historia oficial que pretende ser copia exacta de los hechos y crea una nueva versión ficcional para cuestionar, desmitificar, dialogar, inquirir y recusar dicha historia.
Ángel Rama es quien acuñó el término de NNHL en 1981 en el prólogo de su antología Novísimos narradores hispanoamericanos, en el semanario “Marcha”, en donde elogia las novelas Terra Nostra de Carlos Fuentes y Yo el Supremo de Augusto Roa Bastos, por romper con el concepto romántico clásico de la novela histórica.
En 1982, Seymour Menton recoge este mismo concepto en una ponencia celebrada en San Juan de Puerto Rico. Con la publicación del libro La nueva novela histórica de la América Latina 1979-1992 logra conceptualizar sobre este matiz genérico encontrando diferencias con su antecesor la NH. Para esto establece seis rasgos que vendrían a caracterizar lo que se ha dado en llamar la NNHL.
1.La subordinación, en distintos grados, de la producción mimética de cierto período histórico a la presentación de algunas ideas filosóficas, difundidas en los cuentos de Borges y aplicables a todos los períodos del pasado, del presente y del futuro[…] Las ideas que se destacan son la imposibilidad de conocer la verdad histórica, la realidad; el carácter cíclico de la historia, y paradójicamente, el carácter impredecible de ésta, o sea que los sucesos más inesperados y más asombrosos pueden ocurrir.
2. La distorsión consciente de la historia mediante omisiones,
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