El Maltrato Animal

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PRIVADA DR. RAFAEL BELLOSO CHACIN.

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLÍTICAS

ESCUELA DE DERECHO

CATEDRA: METODOLOGIA DE LA INVESTIGACIÓN

“LA EXPLOTACIÓN DE LOS ANIMALES DOMÉSTICOS Y SILVESTRES”.

Maracaibo, Agosto del 2013

CAPITÚLO I

EL PROBLEMA

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

El maltrato animal es un término que comprende los comportamientos humanos injustificables que causan dolor, sufrimiento y estrés innecesario a los animales. Asimismo, se considera explotación animal a la interacción en la cual un ser humano se beneficia de alguna forma a costa de perjudicar y dañar a un animal.

Los animales representan una de las mayores fuentes de recurso de los seres humanos y por lo tanto son indispensables en gran parte de las actividades de una civilización. Muchos creen que la explotación animal es necesaria para cubrir todas las necesidades de la población mundial, otros consideran que solo se justifica en ciertos casos como la alimentación.

Uno de los mayores debates sobre la crueldad hacia los animales se encuentra en el área científica, donde los animales son utilizados para realizar estudios y pruebas que por lo general le provocan dolor y le privan de su libertad, además de posibles efectos secundarios o de incluso la muerte, con el objetivo de obtener resultados que puedan ser útiles para los humanos como vacunas.

En el ámbito económico, los animales son elementos imprescindibles en gran parte de los sectores industriales, como por ejemplo en las industrias alimenticias, peleteras y cosméticas. Consecuentemente, existen mayor cantidad de casos de explotación de animales destinados a ceder su piel y su carne, para satisfacer la gran demanda de ropa y comida de la población, respectivamente.

Dejando de lado la ciencia y la economía, existen muchos otros campos donde el maltrato y la explotación animal están presentes, como por ejemplo, el área del entretenimiento donde los animales son golpeados y lastimados para que obedezcan, no reciben los cuidados necesarios y, en algunos casos, son maltratados como parte del espectáculo.

Visto desde la perspectiva psicoanalista, el maltrato intencional o directo hacia los animales es uno de los componentes principales de un conjunto de trastornos conocidos como «triada psicopática», que también comprende la piromanía y la enuresis.

Se ha descubierto que existe una relación entre el maltrato hacia los animales y la violencia doméstica, debido a que el maltrato animal es un factor que predispone a la violencia social, que a su vez, es una consecuencia directa del mismo.

La psicología, sociología y criminología han analizado que en muchos casos los causantes de maltrato hacia los animales son personas violentas que alguna vez han maltratado a otras personas y tienen un historial de rechazo en su niñez, entre otros traumas que afectaron su vida.

El abuso innecesario e injustificable a los animales, sea cual sea el motivo, se ha convertido en un problema social de grandes dimensiones y continua extendiéndose en todo el mundo. El maltrato animal no solo se encuentra en los sectores económicos y las grandes industrias, sino también dentro de las mismas comunidades.

En la mayoría de los hogares de familias alrededor de todo el mundo hay mascotas, y muchas veces estos animales son víctimas de maltrato, así como también de la negligencia y descuidos de sus dueños respecto a sus necesidades y cuidados básicos, e incluso muchos de ellos son abandonados.

Se reveló que ocho de cada diez perros que se venden terminan en situación de abandono, independientemente del valor que el propietario haya pagado. El principal problema radica en que los seres humanos han perdido sensibilidad respecto a los animales, y a muchos les ha dejado de importar que sean maltratados.

Este hecho poco a poco ha convertido al hombre en un ser irracional que olvida que los animales sienten al igual que él, y que por lo tanto son capaces de experimentar dolor.

Cabe destacar que al analizar todos estos abusos que comete la humanidad contra los animales no se trata de hechos aislados, sino de una manifestación de la errónea creencia especista de la humanidad de que los individuos de las demás especies son simples objetos destinados a satisfacer nuestras necesidades y nuestros caprichos más frívolos.

En el caso de Venezuela —un país con una extensa fauna salvaje y un alto índice de animales domésticos— entró en vigencia, a partir del 4 de Enero de 2010, una ley para proteger la vida de los animales (Ley de Protección de la fauna domestica libre y en cautiverio), pero que las autoridades no han hecho respetar ni le han dado mucha importancia.

Cabe mencionar que en el derecho venezolano no se considera a los animales como «sujetos de derecho, sino que se consideran «objetos de derecho». Según lo estipulado en dicha ley, toda persona que ejerza la propiedad de un animal está obligada a brindarle protección y todos los cuidados básicos para que pueda llevar una vida plena y saludable.

Además, debe hacerse responsable por cualquier daño que este pueda ocasionar a un tercero (Articulo 18), por otro lado, todas aquellas personas que mantengan una conducta prevista como una infracción grave serán sancionadas con multas de entre 40 y 100 unidades tributarias (Articulo 72) de acuerdo a lo establecido en el Código Civil Venezolano.

La lucha en contra del maltrato animal en Venezuela cuenta con la colaboración de una gran cantidad de fundaciones benéficas no gubernamentales que continúan brindando su apoyo en favor de esta causa a través de todo el territorio nacional como lo hacen S.O.S Animal, PROVIDA, SOPROANOR y APROA (Caracas).

FAPRANI (Anzoátegui), AAMOR (Nueva Esparta), ASOGUAU (Carabobo), FUNDANIMAL (Bolívar), Proyecto ORCA (Miranda), ASODEPA y Matar no es Arte (Zulia), al igual que cuenta con el apoyo de fundaciones internacionales como Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA, sus siglas en ingles para People for the ethical treatment of

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