El Oro Vendito

EL ORO BENDITO

En la casa de Javier Hernández sacudían el polvo del mostrador cuando a lo lejos un chillido penetrante acuso el oído y no escucho más que el rumor de la mañana pensó que habían quitado una de las tantas chachalacas que andaban por el cerro.

Después Javier pregunto desde la ventana Javier se acercó llevaba consigo al fajo de cartas se le veía agotado y sudoroso

Vengo a pedirte un favor –dijo

¿ Cuál?

Javier se aproximó aún más y tomo aire y su silueta quedo a contraluz. Que nos resale la foto de la mujer que sale por la sala que se llama Adelita y su esposo en el viejo deslumbrado por el sol de las cinco de la tarde que estrellaba detrás de Javier y lo negó con la cabeza que querían robarse el oro que tenían debajo de su cama y cada día personaba el oro y lo cambiaba de lugar y cuando se dormía el señor y la señora. Adelita se la quería robar pero las chachalacas las traían en su mente todo el día el sr. Javier ya sabía que el oro se loquería robar y antes de que Javier se fuera a trabajar personaba el oro y minuto a minuto no dejaba de pensar en el oro pero la señora Adelita se metía a robar en las noches y al medio día se murió el sr. Javier en su trabajo lo mataron pero dicen que se murió de tanto pensar en el oro y la Sra. Adelita dijo ahora si me podre robar el oro pero el oro seguía bendito y ninguna persona lo podía tocar porque si no, no iba dejar de pensar en el oro y se iba a morir, pero la Sra. Adelita lo seguía buscando el oro y el oro estaba debajo de la cama y el oro se desapareció y apareció en el ataúd del sr. Javier y al otro día se murió de que siempre lo trae en el pensamiento y 7 meses después sus hijos de la Sra. Adelita siguieron los pasos de su madre y los muchachos que son los hijos de la Sra. Adelita y se metieron a robar según el oro y el sr. Javier se les apareció en su recamara y les dijo muchachos el oro que ustedes que buscan esta en mi ataúd, les regalo esta casa no piensen en oro o se morirán

FIN

...