Ensayo: La Perfección

ENSAYO: LA PERFECCIÓN

Iniciar definiendo que es la perfección, podría constituir un tópico ideal, pero en lo general se puede considerar innecesario, pues hasta cierto punto, todos de alguna forma, tenemos una idea de su definición más simple. Sin embargo, sí es interesante conocer diferentes concepciones filosóficas acerca del tema, así que me las reservo para desarrollarlas a gusto un poco más adelante.

¿Qué tanto nos preocupa y nos ocupa la perfección? Trataré de exponer cómo la he observado. Esa que se precisa como una utopía, es en realidad un concepto que nos mueve todos los días, una virtud que buscamos y un placer con el que convivimos cotidianamente.

Como mencioné anteriormente, en cuanto a definiciones, para la teología, la perfección es un atributo divino que corresponde al Ser Supremo de Dios, tan completo y perfecto que no puede pensarse en otro ser que tenga las mismas cualidades. A su vez, la perfección religiosa cristiana está determinada al mandamiento de Jesús de: “Sed perfectos como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”, (Mateo 5:48, Biblia), tal vez de ahí es de donde emana la tendencia innata en el hombre por querer vivir la perfección, en sus actos, en su cuerpo, en sus relaciones personales y en su medio socio cultural.

En filosofía, Aristóteles se plantea la distinción entre dos significaciones de “ser perfecto”: por un lado, el ser acabado y perfecto; por el otro, el mejor de su género, el que nada lo supera. Los griegos identificaron lo perfecto como limitado ya que si no, no se podría considerar completo, y lo infinito, como lo imperfecto. ¿Pero quién designa estas calificaciones? yo manifiesto el gusto que me da pararme frente a una obra pictórica, frente al Mar Caribe y sentir que estoy mirando la perfección.

A partir de los escolásticos, discípulos de Tomas de Aquino, se efectuó una distinción entre perfección absoluta, únicamente característica de Dios y la perfección relativa, atribuible a cualquier cosa que es perfecta en sí. La perfección subjetiva o estética, aquella que tiene que ver con el punto de vista muy particular y que exige respeto por parte de la sociedad para quien toma decisiones a partir de esta particularidad de la perfección.

En psicología, se dice que una persona es perfeccionista cuando existe la tendencia a realizar cualquier cosa bajo un ideal de perfección. Esta actitud puede llevar al éxito pero también, en su forma patológica, a una exigencia desmedida que produce finalmente daño y desaliento.

¿Puede un hombre imperfecto llegar a ser perfecto? ¿Hasta qué punto puede ser esa perfección? ¿Es acaso el reto un mero ideal? Partimos de esta idea, pues desde que el hombre se convirtió en creador, ya sea de arte, de tecnología o cualquier otra actividad ha buscado la perfección.

En conclusión, para explicar el funcionamiento del universo, Platón propuso la existencia de dos mundos, el mundo sensible (o de las cosas, donde vivimos) y el mundo inteligible (o de las ideas). Es cuestión personal observar el mundo que nos rodea para darnos cuenta que no necesitamos ir a ningún lado para observar que vivimos cotidianamente la perfección, a través de la solidaridad, la amistad, el amor, la familia, el respeto a la naturaleza, los animales y todo cuanto te rodea. La perfección, además, está ligada a la imagen que tengamos de lo bueno y lo malo, que son dos conceptos que implican un alto grado de moralidad, es decir, de subjetividad, y varían dependiendo del individuo, de los valores en los que se halle inserto y de las experiencias por las que haya pasado en el transcurso de su vida.

Bibliogragria

 Javier Echegoyen Olleta. Editorial Edinumen. Historia de la Filosofía. Volumen 1: Filosofía Griega.

 Escolásticos, http://www.escolasticos.ufm.edu/index.php/Portadadía de consulta 17 de nov.

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