Fondo Monetario Internacional
franxicallesc11 de Julio de 2011
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Índice
Introducción
1. Sistema Monetario Internacional
2. Objetivo De Equilibrio Interno Y Externo
3. Ámbito Internacional, Reglas Y Agencias Internacionales
4. Coordinación Macroeconómica Internacional
5. Tipos De Cambio Fijos Vs Flexibles
6. Papel Político Monetario Y Cambiario En El Logro De Los
Objetivos Coordinados.
7. Interdependencia Bajo Regimenes Cambiarios Internacionales.
Introducción
El Sistema Monetario Internacional se encarga de asegurar una cierta estabilidad en los tipos de cambio, por lo tanto no puede basarse en un sistema de cambios flotantes, según el cual el valor de la moneda lo determina sólo el juego de la oferta y la demanda en el mercado de cambio.
La exigencia de una colaboración internacional en materia monetaria se deriva de la propia naturaleza del comercio internacional, que constituye una riqueza para las naciones, pero también una fuente potencial de desequilibrios monetarios. En efecto, la mayoría de los países que comercian con el extranjero registran tanto déficit como superávit comerciales que provocan fluctuaciones de sus monedas en el mercado de cambios, es decir, que el valor de una moneda expresado en otra moneda, puede verse modificado en función de los resultados comerciales, pero también en función de fenómenos especulativos.
Desarrollo
1. Sistema Monetario Internacional:
Es un conjunto de arreglos institucionales para determinar los tipos de cambio entre las diferentes monedas, acomodar los flujos del comercio internacional y de capital, y hacer los ajustes necesarios en las balanzas de pagos de diferentes países. Es un conjunto de instituciones y acuerdos internacionales que permite que la economía global funcione. La globalización incrementa de manera acelerada los flujos internacionales de bienes, servicios y capitales, lo que aumenta la necesidad de instituciones que regulen y faciliten dichos flujos. Establecer un sistema monetario internacional requiere un alto grado de cooperación entre los gobiernos de los principales países. Requiere sacrificarse parte de la soberanía nacional y subordinar los intereses nacionalistas en pos del bien común.
2. Objetivos del Equilibrio Externo e Interno:
En una economía abierta, la política cambiaria está relacionada con los objetos de la política macroeconómica. En términos generales podemos decir que el objetivo de las autoridades es lograr el equilibrio interno y el equilibrio externo. Otro objetivo importante es un crecimiento económico alto y sostenido.
El equilibrio interno alcanza cuando el pleno empleo de los recursos de un país coexiste con la estabilidad de precios (pleno empleo y inflación)
El equilibrio externo significa una posición sostenible de la cuenta corriente.
En pocas palabras el equilibrio externo puede darse en condiciones tanto de equilibrio de la cuenta corriente como en condiciones de déficit o superávit en ésta.
En una economía abierta la política cambiaria está en el centro de la política macroeconómica. Su conducción depende de las prioridades acerca de variables tales como la inflación, el desempleo, las tasas de interés, la balanza comercial o el crecimiento económico.
3. Ámbito Internacional Reglas y Agencias Internacionales:
El régimen del patrón oro
El patrón oro es un sistema de cambio fijo en el que cada moneda viene definida por su peso en oro y los tipos de cambio vienen determinados por la relación de los valores en oro de cada una de las monedas. Este sistema se elaboró a mediados del siglo XIX para facilitar los intercambios entre los países industrializados de Europa y de Norteamérica. Fue suprimido en 1914. El patrón oro garantizaba, en teoría, una estabilidad de los tipos de cambio y un equilibrio automático de las balanzas de pagos, gracias a la libre circulación de oro entre los países y la convertibilidad de las monedas nacionales en oro. Los tipos de interés sólo fluctuaban en los puntos de salida y entrada de oro, llamadospuntos de oro. Si un país importaba más bienes de los que había exportado, la demanda de divisas era superior a la oferta, y una parte de los agentes que deseaban efectuar pagos al exterior se encontraban con la imposibilidad de conseguir las divisas que deseaban. Entonces lo que hacían era convertir su moneda nacional en oro, y suministrar este último como pago por sus importaciones. De este modo, los países deficitarios perdían oro, y los países con excedentes lo ganaban. Los movimientos internacionales de metal provocaban una bajada de la oferta de la moneda del país deficitario y un aumento de la de los países con excedentes. Según la teoría cuantitativa de la moneda, las variaciones en la oferta interior de la moneda provocan variaciones en los precios internos. Los precios bajan en los países con déficit, y suben en los que tienen excedente. Las exportaciones de los países deficitarios son más baratas que las de los países con excedente.
Este sistema se vino abajo con la I Guerra Mundial, cuando la excesiva fabricación de moneda y el consecuente desarrollo de la inflación hicieron imposible la convertibilidad en oro, que se suspendió en 1914. Durante la década de 1920 se estableció un nuevo sistema monetario internacional estable a raíz de la Conferencia de Génova (1922), por la cual se estableció que el oro dejaba de definirse como el principal instrumento de reglamentación en las transacciones entre países, y se sustituía por la libra esterlina y el dólar, convertibles en oro. No obstante, desde los comienzos de la crisis económica, cuyo inicio vino marcado por el crack de 1929, numerosos países abandonaron la convertibilidad en oro de su moneda, precipitando así el final de la etapa del patrón oro.
El sistema de Bretton Woods
La Conferencia de Bretton Woods reunió en 1944 a los representantes de las 44 naciones que habían firmado la Carta de la Organización de las Naciones Unidas. La Conferencia definió las reglas de funcionamiento precisas que fijarían las relaciones monetarias internacionales y creó una institución específica, el Fondo Monetario Internacional (FMI), encargada de vigilar esas reglas. El sistema que se llevó a cabo se basaba en un patrón de cambio oro, a su vez basado en el dólar. Los cambios eran fijos, ya que cada moneda tenía una igualdad oficial declarada en el FMI, definida con respecto al oro o al dólar, que a su vez quedaba definido en relación al oro en 35 dólares la onza. Estados Unidos era el único país obligado a mantener la convertibilidad de su moneda en oro (poseía entonces los dos tercios de las reservas mundiales oficiales en oro), mientras que el resto de los países tenía que fijar la paridad de su moneda con respecto al dólar. Las modificaciones de la paridad sólo se podría realizar si el FMI lo autorizaba, aunque en la práctica esta medida afectaría exclusivamente a aquellos países que no pudieran corregir su déficit comercial sino a través de la devaluación. En caso de desequilibrio temporal, los países tenían la posibilidad de beneficiarse de créditos particulares, los DEGs, puestos a su disposición por el FMI, el cual se reservaba el derecho a exigir medidas de política económica interna vinculantes al país que solicitara una ayuda importante.
La crisis del Sistema Monetario Internacional
El sistema de Bretton Woods dejó de funcionar de manera satisfactoria a partir del momento en que la confianza en el dólar, clave del sistema, cayó por completo. Por varias razones (principalmente un alto nivel de inflación y un crecimiento del déficit comercial americano derivado de las guerras de Corea y de Vietnam), una gran especulación contra el dólar se desarrolló a partir de finales de la década de 1960, empujando a Estados Unidos a poner fin a la convertibilidad en oro del dólar el 15 de agosto de 1971, e incluso a devaluar su moneda (acuerdos de Washington de 1971). En 1973, los bancos centrales europeos dejaron de apoyar el dólar y dejaron de evaluar sus monedas con respecto al dólar. Esta crisis supuso el fin del sistema de cambio fijo basado en el patrón dólar y la llegada de la fluctuación generalizada de monedas. Los convenios de Jamaica, firmados en 1976, marcaron el abandono de los cambios fijos en beneficio de los cambios fluctuantes, poniendo así fin al sistema de Bretton Woods.
Desde 1976, los países son libres de adoptar el régimen de cambio que quieran. Se puede hablar del patrón divisa. Una divisa puede servir de patrón de cambio internacional sin tener que mantener su convertibilidad en oro. El valor de una moneda se fija con respecto a otras, lo que se llama la `cesta de divisas'. Estados Unidos, Japón, Canadá o Suiza eligieron dejar que sus monedas fluctúen. Otros países prefirieron establecer un tipo de cambio para su moneda tomando como referencia la divisa de algún país con el que guardase relación comercial (por ejemplo el dólar, o el marco para los países que comercian con Alemania). Otra modalidad es la de los países que se han acogido a una unidad de cuenta (el ECU, unidad monetaria europea para los países de la Comunidad Europea, dentro del marco del Sistema Monetario Europeo) con el fin de sacar el mayor provecho posible de
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