Fotografía

Para cambiar, se debe conocer que es lo que se debe cambiar, pero también es fundamental diferenciar entre defectos y debilidades ya que es muy común en nosotros confundir eso puntos débiles con esas actitudes morales negativas, sí las debilidades son esas que doblegan nuestro carácter, son las que nos hacen vulnerables y sensibles, no son del todo malas a mi parecer, son las que nos hace humanos, pero en cambio los defectos y me refiero a los morales no a los corporales son los que nos hacen imperfectos no en una idea física, sino los que hacen visible la carencia de alguna cualidad, esos defectos que nos hacen irregulares, deficientes y en ocasiones perjudican nuestras relaciones.

Cuando trabajamos por un cambio de defectos el objetivo no es poseer todas y cada una de las cualidades que se han establecido, y por lo cual las personas debemos de tener, pero sí es tratar de suprimir la mayor cantidad de defectos que poseemos, para esto creo que debemos de tener presente varios puntos los cuales serían

Primero un autoexamen, una mirada a nuestro interior, ya que conociéndonos nosotros mismos podremos saber que es lo malo que debemos cambiar, luego está la aceptación, la admisión de dichos defectos, luego la concientización, pensar en el daño, pensar en las pérdidas que nos produce actuar bajo el control de nuestros defectos.

Luego está la justificación del cambio, los beneficios las ganancias, el sentirte bien por hacer las cosas bien. Y luego porque creo que no basta sólo de motivación o del impulso de cambiar, llegamos a la ejecución del cambio, decidir comprometernos con nuestro cambio, hacer que en nuestro día a día se visible nuestra determinación de cambiar.

Admito que el cambiar es difícil, pero nuestro proceso de crecimiento personal va de la mano con los cambios y que mejor que cambiar a pro, que cambiar para bien. Además Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo.

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